Por Norihiko Shirouzu y Philip Wen
PEKÍN (Reuters) - China y Japón se comprometieron el viernes a estrechar sus vínculos en un "punto de inflexión histórico" que incluye la firma de una amplia serie de acuerdos, entre ellos un pacto de intercambio de divisas por 30.000 millones de dólares, en un contexto de creciente tensión comercial con Washington.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el primer ministro chino, Li Keqiang, acordaron también que los dos países trabajarán juntos para lograr la desnuclearización en la península de Corea.
Los pactos se cerraron durante la visita de tres días de Abe a Pekín, que sirvió para buscar nuevas áreas de cooperación y nuevas formas de alentar la confianza, en ocasiones frágil desde que se reanudaron las relaciones diplomáticas en 1972.
"De la competencia a la coexistencia, las relaciones bilaterales entre Japón y China han entrado en una nueva fase. Codo con codo con el primer ministro Li, me gustaría avanzar en nuestros lazos", dijo Abe en una sesión informativa con medios de comunicación.
Está previsto que Abe se reúna con el presidente Xi Jinping el viernes en la primera cumbre chino-japonesa a gran escala desde 2011.
Empresas japonesas, incluidas grandes compañías automovilísticas como Toyota (T:7203), desean que se normalicen los vínculos con China para poder competir con sus competidoras estadounidenses y europeas, mientras que Pekín espera que Tokio respalde su ambicioso programa de infraestructuras del Cinturón y la Ruta de la Seda, una iniciativa con la que Xi espera que se impulsen aún más el comercio y las conexiones de transporte con otros países.
Abe también dijo que Tokio estaba "decidido" a normalizar las relaciones diplomáticas con Pyonyang, pero solo si se cumplían las condiciones previas, incluida la desnuclearización y la liberación de ciudadanos japoneses secuestrados.
"Nuestros dos países tienen una gran responsabilidad en el logro de la paz y la estabilidad en esta región", dijo Abe.
Los esfuerzos para mejorar las relaciones entre las dos potencias asiáticas deben "perseverar incansablemente para evitar la aparición de nuevos giros y curvas" para que los esfuerzos anteriores no se desperdicien, dijo Li en una rueda de prensa conjunta con Abe el viernes.
"La parte china está dispuesta a trabajar con la parte japonesa para volver a un camino normal y mantener el desarrollo estable, sostenido y saludable de las relaciones bilaterales", dijo, y agregó que había mantenido conversaciones francas con Abe desde su llegada en torno a asuntos que preocupan a las dos partes.
Este acercamiento económico se produce en un momento en que Estados Unidos y China se han enzarzado en una guerra de aranceles. Japón corre riesgos por dicho enfrentamiento, ya que exporta a China equipos de fabricación y componentes electrónicos que se utilizan para fabricar productos acabados para Estados Unidos y otros mercados.
(Información de Philip Wen y Norihiko Shirouzu; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)