SHANGÁI (Reuters) - Las autoridades chinas y vietnamitas han acordado resolver sus disputas marítimas sin recurrir a la "diplomacia del megáfono", dijo el sábado la agencia estatal de noticias Xinhua.
La información llegó después de un encuentro celebrado el viernes en Hanoi entre el presidente del consejo consultivo de China, Yu Zhengsheng, y el primer ministro vietnamita, Nguyen Tan Dung, y de que el gobierno de Pekín haya desistido en sus agresivos intentos de presionar para ver cumplidas sus reclamaciones territoriales en el Mar del Sur de China.
"La 'diplomacia del megáfono' sólo puede suscitar volatilidad en la opinión pública, lo que hay que evitar en ambos países", citó Xinhua a Yu.
"El problema marítimo es muy complejo y sensible, lo que requiere negociaciones para gestionar y controlar las diferencias", dijo.
A pesar de ser grandes socios comerciales y compartir la misma adhesión nominal al comunismo, China y Vietnam tienen una larga historia de desconfianza y enfrentamiento, incluyendo una corta guerra en 1978 en la que el ejército chino invadió Vietnam en respuesta al ataque de este país contra el régimen genocida de los Jemeres Rojos de Camboya, patrocinado entonces por China.
Ambos gobiernos, que han apoyado sus credenciales revolucionarios en la resistencia al invasor, deben ahora aplacar a sus respectivos nacionalistas que exigen más agresividad en la defensa del que consideran su territorio.
El conflicto se ha agravado en los últimos años, a medida que China se ha vuelto más autoritaria en sus demandas sobre el mar, que sitúan las fronteras del país cientos de kilómetros al sur del continente, frente a la costa vietnamita.
Pekín ejerció su mayor medida de presión a principios de 2014, cuando emplazó una plataforma petrolífera en aguas vietnamitas. Buques de guerra chinos hicieron frente a los navíos que se acercaron para desmantelarla.
Ciudadanos vietnamitas reaccionaron destrozando fábricas chinas en su territorio, mientras que el gobierno comenzó a reavivar los lazos militares con Estados Unidos, e incluso compró dos submarinos de clase Kilo de Rusia.
China desmanteló la plataforma y ha señalado que quiere tener mejores relaciones con Vietnam. El país ha lanzado recientemente iniciativas para crear un banco de inversión regional y un fondo de infraestructuras que situaría al gigante asiático en una posición de líder benevolente del crecimiento económico en la región.