Por Sylvia Westall
BEIRUT (Reuters) - Miembros del Estado Islámico tomaron el domingo una base aérea del norte de Siria, capturándola de manos gubernamentales tras días de combates que se han cobrado más de 500 vidas, dijo un grupo que sigue de cerca el conflicto.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que al menos 346 combatientes del Estado Islámico habían muerto y que más de 170 miembros de las fuerzas gubernamentales habían fallecido desde el martes en el enfrentamiento con más muertos entre ambas partes desde el comienzo de la guerra en Siria.
El Observatorio, que monitoriza la violencia en Siria a través de fuentes sobre el terreno, dijo que los combates comenzaron dentro de la base el domingo. Era el último bastión del Ejército sirio en una zona controlada mayoritariamente por el Estado Islámico, que se ha hecho con grandes áreas de Siria e Irak.
En la cercana Raqa, bastión del Estado Islámico, hubo disparos al aire para celebrar la toma y varias mezquitas anunciaron a través de los altavoces que la base había caído en manos islamistas y corearon "Alá es el más grande", dijo un testigo de Reuters.
Los combatientes del grupo EI mostraron varias cabezas de los soldados en la plaza de la ciudad, según testigos, añadiendo que se escuchaba el sonido de aviones de guerra sirios sobre Raqa tras el ataque a la base aérea.
La televisión siria dijo que tras los intensos combates, el Ejército se estaba "reagrupando".
Citando una fuente militar, informó de que hubo una "evacuación con éxito del aeropuerto" y que el Ejército continuaba los enfrentamientos contra "grupos terroristas" en la zona, que dijo habían sufrido numerosas pérdidas.
Los medios estatales sirios no dieron cifra del número de muertos en los enfrentamientos.
El Estado Islámico había atrapado a unos 150 soldados sirios en retirada en una zona cercana a la base y se cree que los tienen cautivos, según el Observatorio.
El Ejército sirio mandó refuerzos a la base el viernes para combatir al Estado Islámico, que controla aproximadamente un tercio del norte y este de Siria.
El Estado Islámico, escisión radical de Al Qaeda, ha tomado tres bases militares sirias en la zona en las últimas semanas, alentados por la incautación de armas en Irak.
Siria cree que el empuje del EI para rediseñar el mapa de Oriente Próximo forzará finalmente a Occidente a hacer un trato con el presidente Bashar el Asad, como única vía de hacer frente a la amenaza, dijeron fuentes que están familiarizadas con la idea que tiene el Gobierno sirio.