Por Rupam Jain Nair y Gopal Sharma
KATMANDÚ (Reuters) - La cifra de muertos por el devastador terremoto de Nepal superó los 6.200 el viernes, en momentos en que las réplicas y el hedor de los cuerpos en descomposición han hecho difícil que los sobrevivientes nerviosos regresen a sus casas.
La eliminación de los cientos de cuerpos que aún están siendo encontrados seis días después de que el terremoto magnitud 7,9 devastó a la nación de los Himalayas se está convirtiendo en un problema para los funcionarios, que han ordenado cremaciones inmediatas.
"Las morgues están repletas más allá de su capacidad y hemos dado la instrucción de que incineren los cuerpos inmediatamente después de que sean sacados", dijo Raman Lal, un funcionario de la fuerza paramilitar india que trabaja en coordinación con las fuerzas nepalíes.
La ayuda poco a poco empieza a llegar a los localidades remotas y los pueblos enclavados en las montañas y colinas, pero el fuerte olor de los cuerpos atrapados bajo los escombros de los edificios derrumbados de la capital ha complicado el regreso de los residentes a sus hogares.
Muchos nepalíes han estado durmiendo a la intemperie desde el terremoto del sábado. Según Naciones Unidas, 600.000 casas resultaron destruidas o dañadas en el sismo.
El ministro de Finanzas, Ram Sharan Mahat, dijo que Nepal necesitaría al menos 2.00 millones de dólares para la reconstrucción de viviendas, hospitales, oficinas gubernamentales y edificios históricos y pidió ayuda a los donantes internacionales.
"Esta es sólo una estimación inicial y se necesitará tiempo para evaluar la extensión del daño y calcular el costo de la reconstrucción", dijo Mahat a Reuters.
La ONU dijo que ocho millones de personas fueron afectadas por el sismo y que al menos dos millones tendrán necesidad de tiendas de campaña, agua, alimentos y medicamentos en los próximos tres meses.
Un funcionario del Ministerio del Interior dijo que la cifra de muertos había aumentado a 6.204, con 13.924 heridos.
El ministro de Información Minendra Rijal dijo que el Gobierno proporcionaría 1.000 dólares en asistencia inmediata a las familias de los muertos, así como 400 dólares para su cremación o entierro.
El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, dijo a Reuters a principios de esta semana que la cifra de fallecidos por el terremoto podría llegar a 10.000.
Esta cifra superaría los 8.500 fallecidos en el sismo de 1934, el último desastre de magnitud que golpeó a esta nación de 28 millones de habitantes enclavada entre India y China.