FLORENCIA, Italia, 3 nov (Reuters) - Cinco personas murieron por el desbordamiento de ríos tras lluvias torrenciales en la región central italiana de Toscana, según informaron el viernes las autoridades locales, mientras la tormenta Ciarán seguía azotando Europa occidental.
Se temía que el río Arno pudiera desbordarse en la histórica ciudad de Florencia, pero el gobernador toscano, Eugenio Giani, dijo que el punto más alto de las aguas había pasado hacia las 10.20 horas (0920 GMT) sin mayores incidentes.
Sin embargo, Giani dijo que el número de muertos había aumentado a cinco después de que la lluvia arrastrara coches y obligara a la gente a evacuar los pisos inferiores de los edificios.
Un puente se derrumbó cerca de la ciudad de Pistoia, matando a dos personas. Otra persona murió en la ciudad de Rosignano.
Las otras dos víctimas eran ancianos que vivían en la pequeña ciudad de Montemurlo, según medios de comunicación italianos.
"Han caído más de 200 milímetros de lluvia en tres horas", declaró Luigi D'Angelo, que dirige las labores de rescate de Protección Civil, a la cadena de televisión Sky TG24.
Es previsible que el Gobierno declare el estado de emergencia, lo que permitiría la rápida llegada de ayuda a la Toscana.
"Me gustaría expresar mi más sentido pésame y el del Gobierno por las víctimas", dijo en un comunicado la primera ministra, Giorgia Meloni.
El gobernador de la Toscana dijo que había problemas en torno a dos grandes ríos de la zona, el Bisenzio, al norte de Florencia, y el Ombrone, en el sur de la región.
Otra persona estaba desaparecida en la región nororiental del Véneto, según el gobernador local, citado por Sky TG24.
Las alertas meteorológicas seguían vigentes en varias regiones italianas, con algunas escuelas cerradas, tras una semana en la que el país se ha visto azotado por fuertes vientos y lluvias torrenciales.
La tormenta Ciarán, impulsada por una rama de la corriente en chorro (un flujo constante de vientos fuertes muy por encima de la superficie de la Tierra que circula de oeste a este) procedente del Atlántico, ha provocado lluvias torrenciales y vientos huracanados que ya han causado graves inundaciones en Irlanda del Norte, algunas zonas de Reino Unido, Bélgica, Países Bajos y Francia.
(Reporte de Giulia Segreti, información adicional de Federico Maccioni y Alvise Armellini; redacción de Keith Weir; edición de Sonali Paul y Mark Heinrich; editado en español por Tomás Cobos)