MADRID (Reuters) - La presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, podrá reeditar su mandato al frente del Gobierno andaluz gracias al apoyo del partido de centro Ciudadanos, poniendo fin a una situación de bloqueo institucional y evitando la celebración de nuevas elecciones.
El PSOE y Ciudadanos, uno de los nuevos partidos emergentes del escenario político español, firmaron el martes un acuerdo de investidura que facilitará la formación de un nuevo Gobierno autonómico casi tres meses después de las elecciones que dieron como ganadora a Díaz pero sin mayoría absoluta.
"El acuerdo alcanzado con Ciudadanos se sustenta en tres pilares: Empleo, cohesión social y regeneración política", dijo Juan Cornejo, Secretario de organización del PSOE en Andalucía en rueda de prensa tras la firma del acuerdo.
Tras explicar que el pacto muestra la necesidad de empezar una "nueva forma de hacer política" reconociendo la "pluralidad", dijo que la sesión del Pleno para la investidura se convocaría el jueves a las seis de la tarde hora local.
La presidenta andaluza, que gobernará en solitario ya que Ciudadanos no entrará en el Ejecutivo conforme a sus compromisos programáticos, llevaba negociando desde finales de marzo con todos los grupos parlamentarios en la cámara regional -también Partido Popular, Izquierda Unida y Podemos- su abstención o apoyo para poder formar gobierno.
Ciudadanos, el partido presidido por Albert Rivera que acaba de dar el salto desde Cataluña al resto de España, exigía a los socialistas andaluces como condición para facilitar la investidura de Díaz la firma de un acuerdo con una serie de exigencias sobre todo en materia de lucha contra la corrupción.
"Ciudadanos consigue que el PSOE asuma las medidas de regeneración democrática, reactivación económica y cohesión social", dijo el partido centrista en su cuenta de Twitter (NYSE:TWTR).
Entre ellas, la más repetida era la necesidad de que los imputados por corrupción política abandonaran su cargo público, dirigida especialmente a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y Jose Antonio Griñán, actualmente diputado y senador, respectivamente.
"Solo se pueden regenerar las instituciones si exigimos cambio profundo a los gobiernos y si permitimos que se empiece a trabajar en ellas", dijo el martes Rivera en su cuenta de Twitter antes de la firma del acuerdo.
Desde Madrid, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría rehusó entrar a valorar el pacto, pero pidió al Ejecutivo andaluz trabajar para corregir la mayor tasa de paro de España.
"Los pactos son decisiones que no corresponden al gobierno de España (...) eso sí, lo que nos gustaría como gobierno es que se trabaje desde esos futuros gobiernos por el empleo como un objetivo fundamental", dijo Sáenz de Santamaría en el Senado.
¿DESBLOQUEO EN MADRID?
La fragmentación que arrojaron las urnas andaluzas el 22 de marzo se repitió en otras trece comunidades autónomas y en las principales ciudades españolas en las elecciones celebradas el 24 de mayo, y el estancamiento visto en Andalucía podría también reproducirse en otras regiones.
La legislación prevé que el próximo 13 de junio todos los ayuntamientos cuenten con alcaldes salidos de los comicios de mayo, por lo que si no hay acuerdos entre partidos gobernará el candidato de la formación más votada.
En las comunidades sin embargo la negociación podría alargarse meses y acabar en elecciones en alguna comunidad.
En el caso de Madrid, Ciudadanos podría volver a ser la llave para desbloquear el gobierno autonómico si decide facilitar la investidura de Cristina Cifuentes, del Partido Popular, demostrando su capacidad para pactar con los dos grandes partidos que se han alternado tradicionalmente el poder en la política española.
El fracaso de Susana Díaz para pactar con los izquierdistas de Podemos podría por el contrario demostrar la dificultad para llegar a acuerdos en otras comunidades con la formación liderada por Pablo Iglesias, que ha hecho bandera de la lucha contra la austeridad y la corrupción.
Desde Madrid, el secretario general del PSOE en el Senado pidió al Ejecutivo central adelantar las generales previstas para fin de año mientras que la vicepresidente del Gobierno criticó el viraje de los socialistas de la "alternativa de Gobierno a partido alternativo" y criticó su política de pactos.