Por Isabel Coles y Saif Hameed
ERBIL/BAGDAD, Irak (Reuters) - Decenas de miles de civiles iraquíes han abandonado la localidad de Tal Afar mientras se acercan grupos paramilitares chiíes al lugar, controlado por el Estado Islámico y a medio camino entre las ciudades de Mosul y Raqa, los principales bastiones del grupo en Irak y Siria.
El éxodo de Tal Afar, 60 km al oeste de Mosul, está provocando preocupación entre las organizaciones humanitarias porque algunos de los que huyen se dirigen hacia el territorio controlado por los insurgentes, donde no se les puede enviar ayuda, dijeron responsables provinciales.
Las unidades de Movilización Popular, una coalición de milicias entrenadas y apoyadas por Irán, tratan de rodear Tal Afar, de mayoría étnica turcomana, como parte de la ofensiva para capturar Mosul, la última gran ciudad y bastión del Estado Islámico en Irak.
Unas 3.000 familias han abandonado la localidad, la mitad de ellos hacia al suroeste camino de Siria y la otra mitad hacia el norte encaminándose a territorio kurdo, dijo Nuraldin Qablan, representante de Tal Afar en el consejo provincial de Nínive, ahora con sede en la capital kurda, Erbil.
"Pedimos a las autoridades kurdas que abran un corredor seguro para ellas", dijo a Reuters.
Añadió que el Estado Islámico comenzó el domingo a permitir que la población se marchase tras disparar fuego de mortero contra posiciones de la Movilización Popular en el aeropuerto, en el sur de la ciudad, y el fuego de respuesta.
La ofensiva comenzó el 17 de octubre con apoyo aéreo y terrestre de una coalición liderada por Estados Unidos. Se está convirtiendo en la campaña más compleja en Irak desde la invasión de 2003 que derrocó a Sadam Husein y dio poder a la mayoría chií del país.
La población que huye de Tal Afar es de la comunidad suní, que es mayoría en la región de Nínive y alrededor de Mosul. La ciudad tenía una comunidad chií, pero huyó en 2014 cuando el grupo de ala dura suní tomó el control de la zona.
Turquía está alarmada porque la potencia regional rival, Irán, pueda extender su poder con grupos aliados en una zona cerca de las fronteras turca y siria, donde Ankara respalda a los rebeldes que se oponen al presidente sirio Bashar el Asad, respaldado a su vez por Rusia e Irán.
Mencionando sus lazos con la población turcomana de Tal Afar, Turquía ha amenazado con intervenir para evitar actos de venganza si las fuerzas de Movilización Popular toman la ciudad.
Cortar la carretera a Tal Afar dejaría aislada a Mosul, que ya está rodeada por el norte, el sur y el este por las fuerzas del Gobierno iraquí y las fuerzas peshmerga kurdas.