Por Joyce Lee y Yimou Lee
SEÚL/TAIPEI (Reuters) - En Corea del Sur y en Taiwán se inauguraron monumentos y se organizaron protestas el martes para señalar el uso por parte de Japón de las denominadas "mujeres de solaz" durante la Segunda Guerra Mundial, un eufemismo para designar a las niñas y mujeres forzadas a trabajar en burdeles.
En Corea del Sur, se inauguró un monumento en el marco del primer "Día en memoria de las mujeres de solaz víctimas de las fuerzas japonesas", que amenaza con exacerbar un asunto diplómatico delicado con Japón, vecino de Corea del Sur y aliado clave de Estados Unidos para contener a Corea del Norte.
"Tengo la esperanza de que este asunto no conlleve una disputa diplomática entre Corea del Sur y Japón. Tampoco creo que este se resuelva con una solución diplomática bilateral", dijo el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, durante el día de la conmemoración.
Moon dijo que el problema concierne "a todo el mundo" y a los derechos humanos de la mujer en su conjunto, prometió que el Gobierno surcoreano respetará a las mujeres como partes principales del asunto y apostará por proyectos conmemorativos para restaurar su honor y dignidad, incluyendo el descubrimiento, la conservación y la difusión de registros.
Japón dijo que el problema se resolvió con un acuerdo de 2015, aceptado por la anterior administración conservadora de Corea del Sur, por el cual Japón se disculpó con las víctimas y destinó 1.000 millones de yenes (9,03 millones de dólares) a un fondo de apoyo.
Pero la administración del presidente surcoreano Moon Jae-in ha hecho énfasis en el peso emocional del problema y ha pedido a Japón que haga más esfuerzos, a pesar de que en enero rechazó renegociar el acuerdo.
En marzo, Moon describió el uso de mujeres de consuelo durante la guerra en Japón como "crímenes contra la humanidad", pero el ministro portavoz del gabinete japonés, Yoshihide Suga, calificó estas declaraciones de "extremadamente desafortunadas".
Tokio ha protestado por otros monumentos dedicados a las mujeres de solaz en Corea del Sur, incluido uno frente a la embajada japonesa en Seúl, así como la medida del pasado año de establecer un día en su memoria.
Se eligió el 14 de agosto como día conmemorativo porque el 14 de agosto de 1991, la víctima surcoreana Kim Hak-sun fue la primera en dar testimonio público de su experiencia, según el Ministerio de Igualdad de Género y Familia de Corea del Sur.
(Información de Joyce Lee en Seúl y Yimou Lee en Taipei; Información adicional de Jeongmin Kim en Seúl, Judy Peng en Taipei y Linda Seig en Tokyo; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)