Por Hyonhee Shin y Josh Smith
SEÚL, 8 mar (Reuters) - Corea del Sur dijo el lunes que no había encontrado ninguna relación entre la vacuna contra el coronavirus y varias muertes recientes, al tiempo que ordenó que se hicieran pruebas a casi 100.000 trabajadores extranjeros después de que registraran brotes en los dormitorios.
Las autoridades sanitarias habían estado investigando las muertes de ocho personas con enfermedades subyacentes que tuvieron reacciones adversas tras recibir la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca (LON:AZN), pero dijeron que no encontraron pruebas de que las inoculaciones tuvieran relación con las muertes.
"Hemos llegado a la conclusión provisional de que es difícil establecer una relación entre las reacciones adversas tras la vacunación y sus muertes", declaró el director de la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KDCA, por sus siglas en inglés), Jeong Eun-kyeong, en una reunión.
Corea del Sur comenzó a vacunar a los residentes y trabajadores de las residencias de ancianos y otras personas de riesgo a finales de febrero, y hasta el domingo 316.865 personas habían recibido las primeras vacunas.
Varios brotes en fábricas y otros centros de trabajo industriales hicieron que las autoridades empezaran a inspeccionar 12.000 centros de trabajo con trabajadores extranjeros, mientras varios gobiernos locales ordenaron que los trabajadores extranjeros se sometieran a pruebas en los próximos días.
Las condiciones laborales de los trabajadores inmigrantes en Corea del Sur fueron objeto de un nuevo escrutinio después de que una mujer de Camboya fuera encontrada muerta viviendo en un invernadero a temperaturas invernales de congelación a finales del año pasado.
La muerte de cientos de trabajadores migrantes tailandeses, en su mayoría indocumentados, en Corea del Sur hizo que las Naciones Unidas pidieran el año pasado una investigación sobre el destino de los migrantes.
(Información de Josh Smith; editado por Stephen Coates, traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)