SEÚL (Reuters) - Un tribunal de Seúl sentenció el viernes al expresidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, a 15 años de prisión por corrupción, en un fallo que se suma a condenas similares a otros políticos y empresarios de alto rango.
Lee, que estuvo en el cargo de 2008 a 2013, es el cuarto expresidente de Corea del Sur en ser encarcelado. Su sucesora, Park Geun-hye, fue encarcelada por su papel en otro escándalo de corrupción que supuso su destitución a principios de 2017 y también llevó a la prisión al heredero del grupo Samsung (KS:005930) Jay Y. Lee.
Lee Myung-bak se enfrentó a cargos de haber aceptado alrededor de 10 millones de dólares en fondos ilegales de instituciones como Samsung y su propio servicio de inteligencia, lo que ha avivado la preocupación sobre los íntimos vínculos entre el Gobierno y los dirigentes de empresas.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl declaró a Lee culpable de desfalco de unos 24.600 millones de wones (21,77 millones de dólares) de un fabricante de piezas de automóviles dirigido por su hermano, y de aceptar sobornos de Samsung y otros, multando a Lee con 13.000 millones de wones además de la sentencia de cárcel.
"Tales acciones del presidente, el jefe de Estado y el dirigente del poder ejecutivo pueden ser severamente condenadas, ya que no solo violan la imparcialidad y la integridad de la oficina presidencial, sino que socavan la confianza en toda la oficina pública", dijo el juez Chung Kye-sun.
Lee, de 76 años, ha negado haber cometido ningún delito, diciendo que la investigación que llevó al juicio fue una "venganza" motivada políticamente por el actual presidente Moon Jae-in, quien llegó a la oficina jurando limpiar la casa después del escándalo de Park y criticó previamente a Lee por una investigación a otro expresidente, Roh Moo-hyun.
(Información de Joyce Lee; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)