JOHANESBURGO (Reuters) - Un tribunal de Sudáfrica emitió el domingo una orden provisional para prevenir que el presidente sudanés, Omar al-Bashir, salga del país, en el que se encontraba para asistir a una cumbre de la Unión Africana (UA), hasta que el juez valore una solicitud que pide su arresto.
Bashir tiene una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por atrocidades cometidas en el conflicto de Darfur.
El juez sudafricano Hans Fabricuis dijo que permitir a Bashir salir del país podría dañar la reputación de Sudáfrica, según los medios locales.
El magistrado, que había marcado la reanudación de la audiencia para el domingo a las 3 pm (1300 GMT), la ha pospuesto para el lunes a las 0930 GMT e instó al gobierno sudafricano a realizar "todos los pasos necesarios" para prevenir que Bashir, que está en Johanesburgo para asistir a la cumbre, abandone el país.
"Todos estamos contentos de estar aquí. No hay ningún problema", dijo a Reuters un funcionario sudanés presente en la cumbre, donde Bashir fue visto antes de llegar.
La CPI ha pedido a las autoridades sudafricanas que se proceda al arresto de Bashir. Un comunicado emitido por el tribunal de La Haya pidió a Pretoria "no escatimar esfuerzos para garantizar la ejecución de las órdenes de detención".
Dijo que miembros del tribunal tenían una "profunda preocupación por las consecuencias negativas que tiene que un Estado miembro no pueda ayudar a la detención de Bashir", quien fue acusado hace más de una década.
Pero parece poco probable un arresto en Sudáfrica porque el gobierno del presidente Jacob Zuma ha dado inmunidad a cualquier líder o delegado que asista a la cumbre de la UA.
"Él (Bashir) estaría loco si no hubiera buscado antes de partir hacia Sudáfrica garantías de que no sería transferido", dijo a Reuters un funcionario de la CPI, pidiendo no ser identificado.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, que es uno de los firmantes de la CPI y por lo tanto está en la obligación de ejercer las órdenes de detención emitidas por la corte con sede en Holanda, no respondió a peticiones de comentarios.