BEIRUT (Reuters) - Más de 20 combatientes de Estado Islámico han muerto en el noreste de Siria en una batalla con las fuerzas kurdas apoyadas por ataques aéreos liderados por Estados Unidos, dijo el sábado un funcionario kurdo y un grupo de seguimiento de la guerra.
Diez miembros de la milicia kurda YPG también murieron en los combates en la provincia de Hasaka, región estratégicamente importante que limita con Turquía e Irak y donde el Estado Islámico recientemente ha perdido terreno, dijo Nasir Haj Mahmoud, un funcionario kurdo, en conversación telefónica.
"Daesh está tratando de abrir un nuevo frente", dijo Mahmoud, utilizando un término árabe para el Estado Islámico. Dijo que el número de muertos de combatientes de Estado Islámico fue de hasta 41. Entre ellos había también combatientes extranjeros.
La última batalla entre los enemigos comenzó cuando los combatientes de Estado Islámico lanzaron un ataque entre las ciudades de Tel Tamr y Tel Hamis, que la milicia kurda ocupó en febrero, dijo Mahmoud.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, organización con sede en Reino Unido que supervisa la guerra mediante una red de fuentes sobre el terreno, dijo que unas dos decenas de combatientes del Estado Islámico habían muerto en feroces batallas de la zona.
El Estado Islámico aún mantiene alrededor de 200 cristianos asirios secuestrados en febrero en aldeas cercanas a Tel Tamr. No hay información sobre la suerte de los secuestrados.