BEIRUT (Reuters) - Militantes del Estado Islámico mataron el miércoles a decenas de personas en una serie de ataques a zonas controladas por el Gobierno al suroeste de Siria, incluyendo múltiples atentados suicidas en la ciudad de Sweida, dijeron fuentes oficiales.
Se trata de los ataques -aparentemente coordinados- más mortíferos que han afectado al territorio controlado por el Gobierno en muchos meses. Al menos 38 civiles murieron y otros 37 quedaron heridos en la ciudad y en el campo, dijo el responsable de Sanidad de Sweida a la televisión estatal.
Al noreste de la ciudad de Sweida, yihadistas perpetraron ataques simultáneos en varios pueblos en los que se enfrentaron con las fuerzas gubernamentales, dijeron medios estatales y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
En la ciudad misma, se inmolaron al menos dos personas, uno cerca del mercado y el segundo en otro distrito, dijo la televisión estatal. La agencia de noticias estatal SANA dijo que otros dos militantes del Estado Islámico murieron antes de que pudieran detonar sus bombas.
El gobernador de Sweida, Amer al Eshi, dijo que las autoridades también arrestaron a otro militante. "La ciudad de Sweida es segura y tranquila ahora", dijo a la televisión estatal Ikhbariyah.
El Estado Islámico fue expulsado el año pasado de casi todo el territorio que controlaba en Siria, en ofensivas separadas realizadas por las fuerzas armadas con el apoyo del ejército ruso y una alianza de milicias respaldada por Estados Unidos.
Desde entonces, el presidente Bashar al Asad ha intentado aplastar los enclaves rebeldes restantes, ubicados cerca de las ciudades de Damasco y Homs, y ha expulsado a los rebeldes del suroeste.
(Información de Ellen Francis y Tom Perry en Beirut, Hesham Hajali en El Cairo, y Kinda Makieh en Damasco; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)