Por David Morgan y Richard Cowan
WASHINGTON, 10 feb (Reuters) - Los demócratas argumentaron el miércoles que Donald Trump plantó las semillas del mortal asalto al Capitolio estadounidense antes del 6 de enero con sus falsas acusaciones de que la elección fue robada, al tiempo que afirmaron que los legisladores tienen la obligación de hacer responsable al expresidente.
La Cámara de Representantes acusa al exmandatario republicano de incitar a una insurrección exhortando a miles de sus seguidores a marchar sobre el Capitolio el día en que el Congreso estaba reunido para certificar la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
Los nueve legisladores demócratas que actúan como fiscales y defienden el caso en el juicio político en un Senado estrechamente dividido dijeron el miércoles que la incitación comenzó mucho antes del 6 de enero.
"Trump se dio cuenta la pasada primavera (boreal) de que podía perder la elección de noviembre y empezó a plantar las semillas de la ira entre sus seguidores asegurando que solo podía perder si se la robaban", dijo el congresista Joseph Neguse.
"Si vamos a proteger nuestra república y evitar que vuelva a pasar algo así, debe ser condenado", agregó.
Los legisladores demócratas dijeron que Trump amenazó a un hito de la democracia estadounidense como la transferencia pacífica de poder.
"Este caso no tiene que ver con culpar a un inocente peatón por la horrible violencia y el daño que ocurrió el 6 de enero", afirmó el legislador Jamie Raskin en la apertura de los procedimientos. "Se trata de responsabilizar a la persona que es la responsable única de incitar el ataque".
Los demócratas tienen pocas probabilidades de conseguir una condena e impedir que Trump vuelva a ocupar un cargo público. Una mayoría de dos tercios en el Senado debe votar a favor de la condena, lo que significa que al menos 17 republicanos tendrían que desafiar la todavía fuerte popularidad de Trump entre los votantes republicanos.
El martes, el Senado votó que el juicio de destitución podía seguir adelante aunque el mandato de Trump terminó el 20 de enero. Seis de los 50 senadores republicanos rompieron con su bancada para ponerse del lado de los demócratas.
(Escrito por Sonya Hepinstall; editado en español por Javier López de Lérida y Carlos Serrano)