BENGALURU (Reuters) - Los jugadores de fútbol profesional sufren más depresión y ansiedad que el público general, en concreto más de un tercio de los jugadores, tanto en activo como retirados, según un estudio de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro).
De los 826 jugadores encuestados, un 38 por ciento de jugadores en activo y un 35 por ciento de los retirados revelaron que actualmente se enfrentan a alguno de estos problemas, especialmente si han sufrido lesiones graves.
En la población general, el porcentaje se sitúa entre el 13 y el 17 por ciento.
La encuesta también muestra que los jugadores en activo que han sufrido tres o más lesiones graves tienen cuatro veces más probabilidades de presentar problemas de salud mental que otros jugadores.
El presidente de la Asociación de jugadores de fútbol retirados Clarke Carlisle, reconoció a principios de año que él mismo intentó sucidarse en diciembre de 2014 a causa de una depresión.
Estos resultados se dieron a conocer el mismo día que Carlisle dijo a la BBC que varios deportes "se está equivocando con la forma de abordar" el problema de la salud mental.
FIFPro había llevado a cabo en 2013 un estudio piloto sobre el tema y las últimas investigaciones muestran que la magnitud de los problemas de salud mental que sufren los jugadores es mucho más grave que lo que mostró el primer análisis.
"Esperamos que con este estudio se logre concienciar y haya un incremento del compromiso de todos los responsables del fútbol para poner en marcha medidas de apoyo para que las personas que padecen de problemas de salud mental sepan que no están solas", dijo Vincent Gouttebarge, responsable médico de FIFPro.
"Los hallazgos de este estudio podrían justificar un enfoque multidisciplinar hacia un jugador gravemente lesionado. Después de una operación, el equipo médico responsable y el cirujano deberían ser conscientes de la posible aparición de síntomas de problemas mentales a causa de sufrir una lesión grave", añadió Gouttebarge.
Los resultados de la encuesta han sido obtenidos de entrevistas a jugadores en activo y retirados de 11 países en tres continentes. Más de la mitad de los encuestados jugaron al más alto nivel en su país, durante la mayor parte de su carrera.