PARÍS (Reuters) - El número uno del mundo, Novak Djokovic, entró en una racha despiadada cuando más importaba y continúa rumbo al título en Roland Garros tras una sufrida victoria ante Andy Murray por 6-3, 6-3, 5-7, 5-7 y 6-1 el sábado.
El serbio, que intentará hacerse con el único trofeo de Grand Slam que aún no ha ganado, iba ganando 6-3, 6-3, 5-7 y 3-3 cuando el partido tuvo que interrumpirse debido a una tormenta el viernes, en un momento en que el británico estaba luchando por recuperarse y volver a meterse en el encuentro.
Murray volvió a la pista y siguió donde lo había dejado, rompiendo el saque a su rival en el undécimo juego del cuarto set para enviar el encuentro al set decisivo.
Djokovic, en todo caso, no reculó y quebró en dos ocasiones el servicio del escocés para garantizarse un sitio en la final del domingo con un saque directo.
El número uno del mundo, que con esta victoria suma un récord de 16-0 sobre tierra batida esta temporada, jugará su tercera final de Roland Garros en cuatro años contra el suizo Stanislas Wawrinka el domingo.
"Fue un partido muy difícil, empecé muy bien, con la intensidad adecuada, estuve sólido y agresivo pero entonces Andy recuperó la confianza", dijo Djokovic, que espera convertirse en el octavo hombre en ganar todos los grand slam, bajo el sol que bañaba la pista Philippe Chatrier.
"Hoy, el primer juego del quinto set fue muy importante. Ahí rompí el saque y empecé a jugar mejor".
Ninguno de los contendientes había perdido sobre tierra batida en toda la temporada.
Djokovic, el hombre que acabó con el reinado del nueve veces campeón Rafa Nadal en los cuartos de final, nunca se vio en problemas durante los dos primeros sets, y no concedió ni un sólo punto de break a un frustrado Murray.
Pero el escocés, que con este ha perdido ya sus ocho últimos partidos contra Djokovic, había estudiado la táctica de su oponente.
En el undécimo juego del tercer set, en su primera oportunidad de romper el servicio, anticipó a la perfección la dejada del serbio y puntúó con una derecha.
Se aferró a esa ventaja para hacerse con el tercer set y sacudir la confianza de su rival, que concedía un parcial por primera vez en todo el torneo.
El serbio se tomó entonces un breve descanso fuera de la pista y fue abucheado por el público al regresar.
Murray ganó nueve puntos seguidos para ponerse 2-1 después de quebrar, pero el número uno del mundo se rehizo y devolvió la ruptura.
El escocés aprovechó su oportunidad, rompiendo de nuevo para ponerse 6-5, y Djokovic mandó larga una bola que suponía un punto de set.
Pero el serbio recuperó la compostura y consiguió una ventaja de 3-0 en el set decisivo, lo que fue demasiado para Murray, que esperaba convertirse en el primer británico en llegar a la final de la categoría masculina en Roland Garros desde Bunny Austin en 1937.