Por Jeffrey Heller
JERUSALÉN (Reuters) - Un soldado israelí y una mujer murieron el lunes en dos ataques con cuchillos protagonizados por palestinos, informó la policía, mientras sigue aumentando la violencia por la tensión generada respecto a un lugar sagrado en Jerusalén.
En el primer incidente, un soldado israelí falleció después de que un palestino lo apuñalara en una estación de tren en Tel Aviv, llevando la violencia a la capital comercial de Israel, bastante libre de incidentes desde la revuelta palestina que concluyó en 2005.
La policía dijo que hay un sospechoso detenido, un palestino residente en Cisjordania que ingresó ilegalmente a Israel pero no tenía registros criminales allí.
Un portavoz policial dijo que horas más tarde un palestino salió de un vehículo y apuñaló a tres personas fuera del asentamiento judío de Alon Shvut, en Cisjordania, un hecho que dejó una mujer muerta. El asaltante resultó herido por disparos de un guardia.
El grupo militante Yihad Islámica dijo que este atacante pertenece al grupo, y un oficial de seguridad del Estado judío remarcó que el individuo había estado preso entre 2000 y 2005 por un ataque con una bomba molotov.
Las tensiones entre israelíes y palestinos están en aumento por la disputa sobre el acceso al complejo de Al-Aqsa en Jerusalén, que alberga el tercer lugar más sagrado del Islam y donde existieron templos judíos en tiempos bíblicos.
Las protestas con lanzamiento de piedras comenzaron en ciudades árabes de Israel el fin de semana, cuando efectivos de la policía mataron a un joven árabe que los atacó.
Hamas, el grupo islamista palestino que gobierna la Franja de Gaza, dijo que los ataques fueron "una respuesta a los crímenes que se produjeron por parte de la ocupación (Israel) en Jerusalén y Al-Aqsa".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo en el Parlamento tras el ataque en Tel Aviv que "el terrorismo (...) está siendo dirigido a todas las partes del país por una simple razón: los terroristas, los incitadores, quieren echarnos de todas partes".
"Según ellos, no deberíamos estar en Jerusalén, ni en Tel Aviv ni en ninguna parte. Les puedo prometer una cosa: no tendrán éxito. Seguiremos combatiendo el terrorismo (...) y los derrotaremos juntos", afirmó.
Hace cinco días, un palestino lanzó su automóvil contra un grupo de peatones en el centro de Jerusalén, el segundo incidente de este tipo en las últimas semanas, causando la muerte de dos israelíes. La policía mató a tiros al conductor.