Por Alexandra Valencia y Yury García
QUITO/GUAYAQUIL, 15 oct (Reuters) -El empresario Daniel Noboa ganó el domingo las elecciones presidenciales de Ecuador y prometió reconstruir un país golpeado por la debilidad de la economía y el aumento del crimen y la violencia.
Noboa, de 35 años y que entró por sorpresa a la segunda vuelta, obtenía el 52,2% de los votos, mientras que su adversaria, Luisa González, un 47,8%, con más del 93% de las urnas escrutadas por la autoridad electoral.
Los datos "los consideramos irreversibles y virtualmente el Ecuador tiene como presidente a Daniel Noboa Azin", dijo la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, a periodistas.
Noboa ha prometido atraer inversión extranjera, crear empleo para los jóvenes y alojar a los delincuentes peligrosos en buques prisión.
"Mañana empezamos a trabajar por ese nuevo Ecuador, mañana empezamos a trabajar para reconstruir un país que ha sido gravemente golpeado por la violencia, por la corrupción y por el odio", dijo Noboa a sus simpatizantes en el pueblo costero de Olón.
"Desde mañana empieza a trabajar Daniel Noboa, su nuevo presidente de la República", agregó.
Noboa enfrentará el importante desafío de corregir una economía, que ha luchado desde la pandemia de coronavirus y motivó a muchos miles de ecuatorianos a migrar - y marcada por el aumento de la delincuencia, incluidos asesinatos, robos y disturbios carcelarios.
Ecuador tiene todos los elementos necesarios para ser un ejemplo global de progreso, dijo Noboa.
Su victoria cumple una ambición familiar de larga data. Noboa creció acompañando a su padre, el empresario bananero Álvaro Noboa, durante sus múltiples intentos de convertirse en presidente.
González felicitó a Noboa por su victoria.
"Daniel Noboa, nuestras más sinceras felicitaciones, porque esto es democracia", dijo González a sus seguidores en Quito, y le pidió que cumpla con sus promesas a estudiantes, jóvenes y ancianos.
La violencia, que el Gobierno saliente atribuye a las bandas de narcotraficantes, alcanzó un punto culminante durante la campaña con el asesinato del candidato anticorrupción Fernando Villavicencio en Quito, antes de la primera vuelta de agosto.
Noboa, quien ha dicho será el presidente más joven del país, completará el mandato trunco del presidente saliente Guillermo Lasso, desde diciembre de este año hasta mayo de 2025, pero podría postularse en las elecciones regulares de ese mismo año.
La victoria de Noboa supone un castigo de los votantes al mentor de González, el expresidente Rafael Correa, quien ha seguido ejerciendo un poder político considerable desde que dejó el cargo, a pesar de una condena por corrupción.
González se había comprometido a recuperar muchos de los programas sociales de Correa, impulsar la economía con reservas internacionales y combatir el crimen.
SANGRE NUEVA
Los partidarios de Noboa celebraban en las calles de Guayaquil tras conocer los resultados oficiales.
"Necesitábamos sangre nueva y no esa vieja política que nos hizo tanto daño", dijo el estudiante universitario en Guayaquil, Eduardo Chávez, de 23 años. "Nuestro presidente no debe perder tiempo y trabajar muy duro para frenar la inseguridad".
Noboa hizo especial hincapié en cortejar a los jóvenes, al igual que González, con eventos en universidades hacia finales de la campaña.
Ha dicho que buscará un equilibrio entre las obligaciones de deuda con las necesidades de la población y se comprometió a reforzar la seguridad en puertos y aeropuertos, focos de tráfico de drogas.
Los analistas habían dicho que una victoria de Noboa inicialmente podría ser percibida como positiva por los inversores, pero que las perspectivas de más largo plazo dependerían de los nombramientos de su gabinete.
Noboa dijo más tarde el domingo que la próxima semana informará de los nombres de sus ministros y que el martes se reunirá con el presidente saliente Guillermo Lasso en el Palacio de Gobierno en Quito.
Lasso convocó elecciones anticipadas para evitar un juicio político por cargos de haber ignorado las advertencias de malversación de fondos en una empresa estatal. Él ha negado los cargos.
(Reporte adicional de Yury García en Guayaquil, Tito Correa en Canuto y Rodrigo Campos en Nueva York; escrito por Julia Symmes Cobb; editado por Carlos Serrano y Javier López de Lérida)