WASHINGTON (Reuters) - Estados Unidos está preparando operaciones militares para presionar al Estado Islámico en Siria, dijo el ejército estadounidense el lunes, pero las autoridades advirtieron que no se había tomado una decisión para ampliar las acciones del país más allá de los limitados ataques aéreos en marcha en Irak.
Hasta ahora, el presidente Barack Obama ha buscado una campaña militar limitada en Irak centrada en proteger a diplomáticos estadounidenses y civiles bajo amenaza directa. Sin embargo, las autoridades no han descartado una escalada en sus acciones militares contra el Estado Islámico, que ha incrementado sus amenazas abiertas contra Estados Unidos.
El general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo la semana pasada que eventualmente habría que hacer frente al Estado Islámico desde "ambos lados de lo que en este momento es esencialmente una frontera inexistente" entre Siria e Irak.
Un portavoz de Dempsey confirmó el lunes que las opciones contra el Estado Islámico estaban siendo revisadas y destacó la necesidad de formar "una coalición de socios regionales y europeos capaces".
"Con el Comando Central, (Dempsey) está preparando opciones para hacer frente a ISIS (Estado Islámico) tanto en Irak como en Siria con una variedad de herramientas militantes incluyendo ataques aéreos", dijo el coronel Ed Thomas.
"La conclusión es que nuestras fuerzas están bien posicionadas para asociarse con aliados regionales contra ISIS".
Otros dos responsables estadounidenses reconocieron también la preparación de opciones de ataque contra el Estado Islámico en Siria, con uno diciendo que los planes llevaban semanas en marcha.
Aún así, ningún responsable sugirió que las acciones militares estadounidenses fuesen inminentes.
A pesar de que la campaña aérea lanzada por estados unidos este mes ha causado algunos reveses al Estado Islámico, no abordan el problema de fondo de una guerra sectaria que el grupo ha alimentado con ataques sobre los chiíes.
En represalia por estos ataques aéreos, el Estado Islámico publicó un vídeo en el que uno de sus combatientes vestido de negro decapitaba al periodista estadounidense James Foley.