El Kremlin ha expresado su preocupación por los ejercicios nucleares en curso de la OTAN, argumentando que están escalando las tensiones en medio del conflicto en Ucrania. Los ejercicios anuales "Steadfast Noon", que comenzaron hoy, involucran aviones militares con capacidad nuclear y fueron descritos por el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, el 10.10.2024, como una demostración de las capacidades de disuasión de la alianza. Estos ejercicios se producen en un momento de intensificación de la retórica nuclear por parte del presidente ruso Vladimir Putin.
Las maniobras de la OTAN incluyen la participación de alrededor de 60 aviones de 13 países, con cazas F-35A y bombarderos B-52 sobrevolando Bélgica y los Países Bajos. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que tales operaciones solo conducen a una mayor escalada de tensión, dado el conflicto militar activo en Ucrania.
Peskov también abordó la posibilidad de mantener conversaciones sobre armas nucleares con Estados Unidos, señalando que la participación de potencias nucleares occidentales en el conflicto contra Rusia complica la perspectiva de diálogo. Enfatizó la necesidad de ampliar el alcance de las discusiones sobre seguridad, teniendo en cuenta la situación global actual.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, expresó el viernes pasado su disposición a participar en conversaciones sobre reducción de amenazas nucleares con Rusia, China y Corea del Norte sin condiciones previas. Esta declaración siguió al otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a Nihon Hidankyo, una organización que representa a los supervivientes de los bombardeos atómicos en Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el Kremlin insiste en que todos los asuntos de seguridad deben considerarse de manera integral, reconociendo la participación tanto indirecta como directa de las potencias nucleares en el conflicto contra Rusia.
El Kremlin también ha refutado las afirmaciones realizadas por Bruno Kahl, jefe del servicio de inteligencia exterior de Alemania, que sugieren que las fuerzas rusas podrían amenazar el territorio de la OTAN para finales de esta década. Peskov respondió que Rusia no ha avanzado su infraestructura militar hacia la OTAN, sino que ha sido la OTAN quien se ha acercado a Rusia, y descartó como incorrecta e ilógica la idea de que las fuerzas armadas rusas representen un peligro para alguien.
Reuters contribuyó a este artículo.
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