WASHINGTON D.C. - En una medida significativa para hacer frente al cambio climático, el Grupo del Banco Mundial ha anunciado que aumentará su financiación anual para proyectos climáticos en 9.000 millones de dólares, con lo que alcanzará el 45% de su presupuesto. Este compromiso forma parte de la respuesta de la comunidad financiera mundial a los acuerdos de la COP26, cuyo objetivo es aumentar la resiliencia de los países ante los retos relacionados con el clima.
El Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) también ha esbozado un ambicioso plan, comprometiéndose a invertir 100.000 millones de dólares de aquí a 2033 para reforzar la respuesta de la región Asia-Pacífico al cambio climático. Se espera que esta inversión apoye diversas iniciativas, desde la reducción de emisiones hasta la adaptación de infraestructuras para resistir fenómenos meteorológicos extremos.
Del mismo modo, el Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se ha fijado un objetivo de 150.000 millones de dólares para facilitar la transición de América Latina hacia una economía verde. El BID se centra en la conservación y gestión sostenible de la selva amazónica, un bioma crítico para la biodiversidad mundial y el almacenamiento de carbono.
Los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) han acordado colectivamente una moratoria en el pago de la deuda durante las emergencias climáticas. Esta medida está diseñada para proporcionar alivio financiero a los países afectados por catástrofes naturales, permitiéndoles dar prioridad a los esfuerzos de recuperación inmediata sin la carga añadida del pago de la deuda.
Además, los BMD están colaborando para estandarizar los informes sobre financiación climática. El objetivo es crear un marco transparente y coherente que atraiga inversiones del sector privado. Con ello, estos bancos pretenden catalizar el crecimiento económico sostenible y garantizar que los flujos financieros se ajusten a vías de desarrollo bajas en carbono y resilientes al clima.
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