CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - El excéntrico cantante mexicano Juan Gabriel, quien por más de cuatro décadas fue sinónimo de balada romántica en América Latina, murió el domingo a los 66 años de un infarto fulminante.
El "Divo de Juárez", famoso por sus trajes rosas de mariachi y su energía sobre el escenario, falleció en su casa de Santa Mónica en California, dejando tras de sí un rastro indeleble de canciones sobre el despecho y el amor no correspondido.
El prolífico autor e intérprete de canciones como "Querida" y "Amor Eterno", cuyas melodías conocen millones de latinoamericanos, pasó de la pobreza y la cárcel a vender millones de álbumes y hasta tener su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Juan Gabriel había actuado el viernes en un foro de California ante miles de seguidores y tenía programado un concierto para la tarde del domingo en Texas.
Nacido como Alberto Aguilera el 7 de enero de 1950 en el seno de una familia de campesinos en el occidental estado de Michoacán, vivió gran parte de su infancia en la fronteriza Ciudad Juárez, donde inició su carrera.
Adoptó el nombre de "Juan Gabriel" en honor a un maestro de su escuela y de su padre, quien murió cuando era pequeño.
En sus letras, Juan Gabriel expresaba con sencillez los sentimientos del pueblo. La noticia de su muerte conmocionó a políticos, artistas e intelectuales por igual.
"Qué tristeza, hizo canciones que pegaron con tubo. Su mérito, lo más importante, era su lazo con los más fregados de México, que consideraban a Juan Gabriel un niño que se hizo contra viento y marea" dijo la escritora Elena Poniatowska.
Dueño de un estilo único, el intérprete solía vestir extravagantes trajes en sus actuaciones, las cuales podían prolongarse por horas mientras el público coreaba sus éxitos.
"Una voz y un talento que representaban a México. Su música, un legado para el mundo. Se ha ido muy pronto. Que descanse en paz", lamentó en su cuenta de Twitter el presidente Enrique Peña Nieto.
El artista dedicó canciones a personalidades tan disímiles como el Papa Francisco, el cómico Roberto Gómez Bolaños "Chespirito" y el candidato presidencial Francisco Labastida, que abanderó el Partido Revolucionario Institucional en los comicios del 2000.
El secretario de Cultura de México, Rafael Tovar y de Teresa, dijo que el Palacio de Bellas Artes, el máximo recinto cultural del país, estaba disponible para rendirle homenaje.
Seguidores del intérprete se aglutinaron en la Plaza Garibaldi, en el centro histórico de la capital, donde músicos de mariachi tocaban sus canciones alrededor de una estatua en su honor.
"Era un gran artista. No sé por qué (murió), pero así fue", dijo entre lágrimas Hilda López, mientras otros admiradores depositaban flores y veladores a los pies de la figura.
A unos metros de ahí, en el legendario restaurante Salón Tenampa, que ha visto nacer a varios ídolos de la música regional mexicana, fanáticos y turistas brindaban y se tomaban fotografías delante de un mural dedicado al cantante.
En Ciudad Juárez, cientos de seguidores también se reunieron a las afueras de la casa del ídolo, un inmueble colonial ubicado en la zona histórica de la urbe, para depositar flores y cartas con mensajes de despedida, a pesar de que llovía.
"Juan Gabriel, te vamos a extrañar", "Gracias por tanto amor" y "Siempre en mi mente", decía en algunas cartulinas.
LO QUE SE VE, NO SE JUZGA
Durante una entrevista realizada hace años, el artista fue cuestionado por su sexualidad.
Su respuesta "lo que se ve, no se juzga" fue adoptada como una bandera por defensores de los derechos de los homosexuales, pese a que el intérprete nunca reconoció públicamente sus preferencias sexuales ni fue un activista del movimiento.
"Muchos en la comunidad lésbico gay hoy le lloran", dijo el analista político Genaro Lozano.
Juan Gabriel se mantuvo durante años en las listas de popularidad en México, Latinoamérica y Estados Unidos, en ocasiones con varios éxitos a la vez, desde que lanzó su primer álbum en la década de 1970.
Venciendo sus temores a volar en avión llegó a Europa, donde se dio a conocer y realizó duetos con famosos cantantes como la fallecida artista española Rocío Dúrcal, con quien mantuvo durante años una amistad entrañable.
En 2014, el cantante y autor de innumerables baladas, boleros y temas rancheros se realizó una autoentrevista tras una convalecencia hospitalaria en la que se prodigó el amor que se tenía. "Yo sin ti me muero, por eso debemos cuidarnos", expresó durante aquella charla consigo mismo.
La Sociedad de Autores y Compositores de México lo considera el compositor con más canciones registradas y el mayor generador de ingresos por concepto de regalías del país. 2016-08-29T055450Z_1_LYNXNPEC7S066_RTROPTP_1_PEOPLE-JUANGABRIEL.JPG