Por Irene Klotz
CABO CAÑAVERAL, EEUU (Reuters) - Un cohete no tripulado de la firma SpaceX despegó el martes desde Florida para llevar una nave de carga a la Estación Espacial Internacional, luego giró y realizó un aterrizaje forzoso en una plataforma en el océano.
El vuelo del cohete, que lleva años de preparación, representa un nuevo paso en los esfuerzos de la compañía por desarrollar naves que puedan ser restauradas y reflotadas, lo que podría reducir los costes de los lanzamientos.
"Esto podría cambiar completamente el enfoque en (los viajes) de transporte al espacio", dijo el vicepresidente de SpaceX, Hans Koenigsmann, a periodistas durante una conferencia de prensa previa al lanzamiento.
El cohete Falcon 9, de 63 metros de largo y que transporta la cápsula Dragon, salió de la plataforma de lanzamiento en la Estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral a las 2010 GMT.
Tras enviar la cápsula a orbitar, la primera etapa del cohete dio un giro, encendió los motores para guiar su descenso, desplegó sistemas de aterrizaje y aterrizó en una plataforma ubicada a 322 kilómetros de la costa de Jacksonville, Florida.
"El cohete aterrizó en la plataforma, pero (el aterrizaje) fue demasiado brusco como para que sobreviviera", publicó en Twitter Elon Musk, fundador y consejero delegado de SpaceX.
El lanzamiento estaba programado para el lunes pero se aplazó por las malas condiciones del clima.
Durante un primer intento de aterrizaje en enero, al cohete se le agotó el fluido hidráulico de sus alerones de dirección, lo que hizo que se estrellara en la plataforma.
Un segundo intento en febrero fue cancelado por lo agitado del mar, pero el cohete realizó con éxito su secuencia de aterrizaje preprogramada y se mantuvo vertical sobre las olas antes de caer al mar y romperse.
El propósito principal del lanzamiento del martes era entregar más de 1.950 kilos de alimentos, ropa, equipos y experimentos científicos a la estación, un laboratorio de investigación de 100.000 millones de dólares que orbita a 418 kilómetros sobre la Tierra.
SpaceX es una de las dos compañías contratadas por la NASA para transportar carga a la estación tras el fin del programa de transbordadores.
Además de extender el contrato de 2.000 millones de dólares por 15 vuelos con la NASA, SpaceX trabaja en una versión de la cápsula Dragon para pasajeros y tiene una decena de contratos para poner satélites comerciales en órbita.
La empresa espera tener para junio certificados que le permitan enviar cargas del ejército estadounidense.