WASHINGTON (Reuters) - Los legisladores de Estados Unidos asestaron un golpe a la campaña que desde hace cinco años lleva a cabo el presidente Barack Obama para cerrar la prisión en la base naval de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, al omitir el plan para clausurar la instalación en un proyecto de ley anual de defensa.
El senador de Estados Unidos Carl Levin, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, dijo el lunes a periodistas que la última versión del enorme proyecto no permitirá al presidente trasladar a los detenidos a Estados Unidos.
El proyecto de defensa, que se aprueba anualmente desde hace más de medio siglo, probablemente será rubricado por la Cámara de Representantes y el Senado en los próximos días y luego enviado a la Casa Blanca para que Obama lo firme y lo convierta en ley.
Obama ha prometido que cerrará el campo de prisioneros desde que llegó a la Casa Blanca a comienzos del 2009, citando el daño que ha provocado a la reputación de Estados Unidos en todo el mundo. Hasta el momento no lo ha logrado, en parte por la resistencia del Congreso.
En su versión de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional escrita previamente este año, el comité de mayoría demócrata del Senado incluyó un texto que habría permitido la transferencia de algunos detenidos a Estados Unidos.
Algunos demócratas y muchos republicanos -que tienen la mayoría de escaños en la Cámara baja- se oponen firmemente a tales traslados.
Los defensores del cierre de la prisión dicen que viola principios como tener a gente detenida sin cargos. Alegan también que sirve como herramienta de reclutamiento para los integristas que luchan contra Estados Unidos y que es demasiado costoso mantenerla abierta.