Por Susan Cornwell y David Morgan
WASHINGTON, 30 dic (Reuters) - El Senado de Estados Unidos tiene previsto celebrar el miércoles una votación de procedimiento que podría allanar el camino para que el Congreso anule un veto del presidente Donald Trump a un proyecto de ley clave de defensa, mientras la tensión entre el presidente republicano saliente y los líderes de su partido crece.
Trump elevó el martes la presión sobre sus compañeros republicanos para que apoyen su decisión de vetar el proyecto de ley, porque no revoca ciertas protecciones legales para los gigantes de la tecnología, y para que respalden cheques de ayuda por el coronavirus de 2.000 dólares para los estadounidenses en apuros.
El presidente atacó a los líderes republicanos en Twitter calificándolos de "patéticos" y advirtió de que el partido mostraría un "deseo de morir" si no respaldaba los pagos más grandes. También insistió en que se eliminen las protecciones legales a las empresas de redes sociales.
El líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, sin embargo, bloqueó una votación inmediata sobre los cheques e instó a los legisladores a anular el veto de Trump. Si tiene éxito, la anulación del veto sería la primera reprimenda del Congreso a Trump.
La Cámara de Representantes anuló su veto el lunes, y se espera que el Senado realice una votación de procedimiento el miércoles por la noche. La aprobación final de la anulación podría llegar más tarde en la semana o el fin de semana.
El martes, McConnell presentó un proyecto de ley que combinaba los cheques de 2.000 dólares con una disposición que suprimía las protecciones a las empresas de redes sociales y otra para estudiar la seguridad de las elecciones, un tema importante para Trump que ha sostenido sin pruebas que hubo fraude en las elecciones de noviembre en las que perdió.
Dado que la mayoría de los demócratas no apoyan las dos segundas medidas, la maniobra parece destinada a acabar con las tres.
Los congresistas republicanos se han mantenido en gran medida con Trump durante cuatro turbulentos años, pero el presidente está enojado porque no han respaldado enteramente sus afirmaciones de fraude electoral.
Las grietas en la relación de Trump con los líderes del partido republicano se abren cuando el Senado termina sus últimos días de trabajo del año, y tres semanas antes de que Trump entregue el poder al presidente electo demócrata Joe Biden.
Biden, que está pasando las vacaciones en su estado natal de Delaware, tenía previsto reunirse el miércoles con sus asesores de transición, mientras que Trump, que está pasando las vacaciones en su centro turístico en una playa de Florida, no tenía ningún evento programado.
(Información de Susan Cornwell; información adicional de Trevor Hunnicutt y Jeff Mason; editado en español por Javier López de Lérida)