El cuarto encierro de San Fermín, en el ecuador de la popular fiesta de Pamplona, se saldó el viernes con un único herido leve hospitalizado, en una rápida carrera en la que las reses de Fuente Ymbro se separaron durante el recorrido, lo que provocó que varios participantes corriesen pegados a los toros.
El encierro, que duró 2,24 minutos, ha sido el que ha registrado menos heridos trasladados desde 2011. La víspera fueron trasladadas al hospital cinco personas.