Por Gerhard Mey
TORSHAVN, Islas Feroe (Reuters) - Un eclipse solar emocionó el viernes a miles de observadores en las remotas islas árticas, pero las nubes frustraron a algunos espectadores de un raro espectáculo celeste que también fue parcialmente visible para millones de personas en Europa, África y Asia.
Las personas vitorearon y aplaudieron mientras la luna bloqueó el paso del sol durante unos 2,5 minutos bajo un cielo despejado en las islas noruegas heladas de Svalbard, donde los turistas habían sido advertidos de la presencia de osos polares después de un ataque el jueves y de riesgo de congelación.
Pero las nubes taparon el cielo de Torshavn, capital de las Islas Feroe, situadas más al sur, el único otro lugar donde el eclipse fue visible desde la tierra a su paso por el Atlántico.
"Estaba nublado, había lluvia y viento. No se podía ver nada. Fue una decepción para todos", dijo Gabor Lantos, un turista húngaro en Torshavn.
"Algunos turistas estaba muy irritados, discutieron con los guías para que se les devolviera el dinero", agregó.
En Svalbard, un oso polar atacó e hirió el jueves a un turista checo, rompiendo en su tienda mientras dormía. Jakub Moravev, que fue trasladado en helicóptero al hospital, escapó con heridas leves en la cara, el pecho y un brazo.
Las Islas Feroe estimaron la llegada de cerca de 8.000 visitantes al archipiélago de 50.000 habitantes para el primer eclipse en la región en 60 años. Cerca de 2.000 personas han hecho el viaje a Svalbard, duplicando su población.
"He visto auroras, he visto algunas erupciones volcánicas, pero un eclipse total sigue siendo el mayor espectáculo que jamás he presenciado. Y cada uno es único", dijo Fred Espenak, un astrofísico de la NASA retirado, en Torshavn.
En un eclipse, cuando el cielo está despejado, las estrellas y los planetas se vuelven inmediatamente visibles durante el día y un anillo de fuego - denominada 'la corona' - aparece alrededor del Sol.