Por Simon Jessop, Matthew Green y Ross Kerber
LONDRES/BOSTON, 9 nov (Reuters) - El enviado especial de la ONU para la Acción Climática, Mark Carney, mostró el lunes su apoyo a una iniciativa de inversores para obligar a las empresas a someter sus estrategias de cambio climático a la votación anual de los accionistas, diciendo que tal mecanismo podría mejorar la supervisión de los compromisos corporativos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Carney, quien asumió un papel en la ONU en materia de financiación climática tras dejar el cargo de gobernador del Banco de Inglaterra en marzo, dijo que los inversores podrían contar con un voto consultivo automático sobre los planes climáticos de una empresa determinada, de la misma manera en que participan en las discusiones sobre las retribuciones.
"En lugar de dejar que las autoridades sean excesivamente prescriptivas en cuanto a los planes, podría ser deseable que los inversores tengan voz en la transición", dijo Carney al comienzo de una conferencia sobre el clima de tres días celebrada en Londres llamada 'Green Horizon' (Horizonte Verde).
"Esto establecería un vínculo decisivo entre la responsabilidad, la rendición de cuentas y la sostenibilidad", añadió.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que ha hecho del cambio climático una cuestión central de su mandato, también instó en un mensaje de a que los inversores presionen más a las empresas "apoyando sistemáticamente las resoluciones sobre el clima".
El mes pasado, el gestor de aeropuertos español Aena (MC:AENA) se convirtió en la primera empresa en ofrecer a sus accionistas su aprobación en junta de los planes climáticos, tras la presión ejercida por el inversor multimillonario Chris Hohn, fundador del fondo activista del TCI.
Los accionistas respaldaron las medidas climáticas de Aena, que incluyen asegurar que los aeropuertos de su red sean energéticamente autosuficientes - en gran parte gracias al uso de energía solar- y neutrales en cuanto a las emisiones de carbono para 2026.
"Tales votos deberían ser requeridos de forma automática", dijo Paul Simpson, consejero delegado del grupo sin ánimo de lucro de divulgación de riesgos climáticos CDP.
Actualmente, la influencia de los inversores en los asuntos climáticos se ejerce a través de sus votos en los consejos de las empresas. JPMorgan Chase & Co (NYSE:JPM) por ejemplo, reemplazó este año a su principal consejero independiente, un exconsejero delegado de Exxon Mobil (NYSE:XOM), ante la presión ejercida de los activistas.
Algunos gestores de activos no se han mostrado especialmente entusiastas a la hora de apoyar las resoluciones sobre el clima, diciendo que las propuestas mal diseñadas podrían perjudicar a las empresas y a los intereses a largo plazo de los clientes cuyo dinero administran.
Por ejemplo, varios estudios han encontrado que BlackRock (NYSE:BLK), con sede en Nueva York, el mayor gestor de activos del mundo, apoyó este año en torno a un 10% de las resoluciones de los accionistas relacionadas con el clima, más o menos lo mismo que en 2019. Otros gestores de activos han dado un mayor apoyo a las resoluciones, en particular la división de gestión de activos de JPMorgan.
(Información adicional de Ross Kerber desde Boston; editado por Andrew Heavens, Barbara Lewis y Dan Grebler; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)