BEIRUT (Reuters) - Los activistas del grupo Estado Islámico han liberado a 93 sirios kurdos capturados en febrero cuando se dirigían desde Siria al vecino Irak, dijo el martes un grupo que supervisa el conflicto.
El Estado Islámico capturó a unas 100 personas acusándolas de ser miembros del Partido Unión Democrática (PYD) kurdo, que se oponía a los extremistas, dijo el Observatorio Suizo para los Derechos Humanos con sede en Reino Unido. No estaba inmediatamente claro por qué fueron liberados.
El grupo escindido de Al Qaeda, que es objetivo de los ataques aéreos liderados por Estados Unidos en Irak, liberó el lunes a todos los kurdos excepto a seis, dijo el Observatorio.
Los que siguen en cautividad fueron acusados de robo y el Estado Islámico dijo que les cortaría la mano derecha como castigo, agregó el Observatorio, que recopila su información de una red de fuentes.
Los kurdos fueron apresados cuando cruzaban desde zonas alrededor de la ciudad siria de Kobani en la frontera turca en una carretera hacia el Kurdistán iraquí. El Estado Islámico también ha luchado con los kurdos en Irak.
Decenas de miles de kurdos sirios tomaron la ruta al este hacia Irak a principios de este año para escapar del avance de Estado Islámico en Siria.
En las últimas semanas, Estado Islámico ha intensificado su asalto sobre Kobani y las áreas circundantes.
Alrededor de 53 de los kurdos liberados el lunes se dirigieron a Turquía y la ubicación de los otros 40 es desconocida, dijo el Observatorio. Los extremistas aún retenían en cautiverio a unos 70 kurdos, agregó.
TORRUTAS A NIÑOS
Los miembros de Estado Islámico en Siria forzaron a niños de 14 años a ver vídeos de decapitaciones y los golperon con cables durantes seis meses de cautiverio, dijo el martes la ONG Human Rights Watch.
Los milicianos del grupo suní secuestraron a un grupo de niños el 29 de mayo mientras volvían de la ciudad siria de Kobani tras realizar unos exámenes en la ciudad de Alepo. Finalmente liberó a 25 rehenes el 29 de octubre.
El Estado Islámico ha conquistado un amplio territorio de Irak y Siria, declarando un califato que borra de facto las fronteras entre los dos países. Sus combatientes han matado o expulsado a musulmanes chiíes, cristianos y otros grupos que no comparten su versión ultrarradical del islam suní.
Kobani, una ciudad de mayoría kurda en la frontera siria con Turquía, ha estado bajo asedio por parte de los combatientes de Estado Islámico durante más de un mes pese a los ataques aéres liderados por Estados Unidos que tratan de eliminarlos.
El abuso de más de 150 niños, algunos secuestrados durante seis meses, suponen crímenes de guerra, dijo Human Rights Watch, que mencionó el testimonio de entrevistas con cuatro niños del grupo.
Los niños describieron haber sido forzados a rezar cinco veces al día y recibir una intensa instrucción religiosa, así como a ver vídeos de Estado Islámico en combate y decapitando a rehenes, dijo el grupo con sede en Nueva York.
"Los que no se amoldaban al programa fueron golpeados. Nos golpearon con una manguera verde o un cable grueso con alambre dentro. También nos golpearon la planta de los pies", dijo citando a uno de los niños.
"A veces encontraban excusas para pegarnos sin motivo... Nos hicieron aprender versos del Corán y golpearon a los que no se los aprendían", dijo.