BERLÍN/MADRID (Reuters) - El expresidente catalán Carles Puigdemont anunció el miércoles su intención de regresar el sábado a Bruselas, tras ser detenido en Alemania en marzo y haber permanecido allí en libertad condicional hasta el 19 de julio.
Puigdemont tiene ahora mayor libertad de desplazamiento fuera de España, tras rechazar el Tribunal Supremo español su extradición de Alemania a España y levantar la orden de captura europea. El juez Pablo Llarena tomó esta decisión tras negar un tribunal regional alemán la entrega por rebelión y aceptarla por malversación -un delito de menor gravedad-.
El dirigente catalán, cesado por el Gobierno español en octubre, reclamó desde Alemania que el nuevo presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, pase de los gestos a los hechos en su intento por destensar el conflicto soberanista.
"El cambio en el Gobierno español ha supuesto un cambio de estilo, de clima y de lenguaje", declaró Puigdemont en una rueda de prensa ante periodistas alemanes e internacionales.
"Pero ahora tiene que venir el tiempo, no de los gestos, sino de los hechos", añadió Puigdemont, que pese a estar en el extranjero tiene una gran influencia en el nuevo Govern catalán.
Durante la presidencia de Puigdemont, el ejecutivo de la región celebró un referéndum de independencia el 1 de octubre de 2017, a pesar de que el Tribunal Constitucional español lo había declarado ilegal.
Tras la votación, el Parlament catalán aprobó una declaración unilateral de independencia, lo que llevó al Gobierno central a cancelar el autogobierno, asumir el control directo de la región y convocar nuevas elecciones.
Los miembros del depuesto Gobierno catalán, Puigdemont entre ellos, fueron acusados entonces por malversación y rebelión, delito castigado con penas de hasta 30 años. Puigdemont abandonó España y se instaló en Bélgica, donde permaneció en libertad hasta que fue detenido en Alemania cuando volvía de pronunciar una conferencia.
"RESTITUCIÓN DEMOCRÁTICA"
Tras la decisión de la Justicia española de retirar la euroorden, Puigdemont seguiría en principio sin poder entrar libremente en España de mantenerse la orden de detención en España hasta la prescripción del delito dentro de 20 años.
"No sé si voy a tardar 20 años en pisar suelo español, lo que sí sé es que no voy a tardar 20 años en pisar suelo catalán", declaró Puigdemont. "Si hay una restitución democrática, tal y como exigen los votantes esto permitiría a todos una restitución de nuestra normalidad. Si esto no es así, la decisión del pueblo catalán de constituirse como república independiente es un hecho".
Durante el tiempo en el que Puigdemont ha estado fuera de España se celebraron nuevas elecciones en Cataluña, que recuperó su autogobierno con nueva mayoría independentista en el Parlament, y el expresidente español conservador Mariano Rajoy fue sustituido por Sánchez tras una moción de censura.
Sánchez y el nuevo presidente catalán Quim Torrá, afín a Puigdemont, mantuvieron una reunión el pasado 9 de julio, la primera entre presidentes de Gobierno de España y Cataluña desde abril de 2016, en un contexto de gestos de acercamiento a las autoridades catalanas.
"Hemos demostrado tener siempre disposición al diálogo y la tendremos siempre, pero hay que abordar lo esencial de ese dialogo, las relaciones entre Cataluña y España", declaró el expresidente catalán que pidió "respetar la decisión que toma un pueblo sobre su futuro y su destino".
(Información de Paul Carrel en Berlín y Pablo Rodero en Madrid; Editado por Tomás Cobos y Emma Pinedo)