Por Madeline Chambers
BERLIN (Reuters) - El gabinete de la canciller alemana, Angela Merkel, aprobó el martes planes para que Alemania se una a la campaña militar contra milicianos de Estado Islámico en Siria, en un hito para el país, que se resistió por largo tiempo a jugar un papel directo en el conflicto.
En respuesta a una petición de Francia tras los ataques del 13 de noviembre en París en que murieron 130 personas, el Gobierno de Merkel acordó enviar aviones de reconocimiento Tornado, aeronaves de reabastecimiento de combustible, una fragata para proteger a un portaaviones francés y hasta 1.200 soldados a la región.
Alemania no se unirá a Francia, Estados Unidos y Rusia en los ataques aéreos en Siria, pero la medida es significativa debido a que desde la posguerra el país evita involucrarse en conflictos militares extranjeros y al recelo de los votantes acerca de implicarse en el conflicto de Oriente Próximo.
Una carta de los ministerios de Asuntos Exteriores y Defensa dijo que el despliegue buscará impedir "actos terroristas" del EI, así como apoyar a Francia y a otros socios en su lucha contra el grupo extremista islámico, que controla grandes territorios en Siria e Irak.
La ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, intentó tranquilizar a los votantes diciendo que Alemania no fue arrastrada a la guerra en contra de su voluntad, sino que tomó una decisión consciente de involucrarse.
También dejó claro que no habrá cooperación entre fuerzas alemanas y el presidente sirio, Bashar al-Assad, o sus tropas.
"Lo principal es que no habrá cooperación con Assad ni con tropas bajo su mando", aseguró, aunque no descartó incluir a partidarios de Assad en una solución a largo plazo para el país.
El Bundestag, o cámara baja del Parlamento, debatirá el asunto el miércoles y podría someterlo a votación más tarde en la semana. Es muy probable que la moción sea aprobada debido a la amplia mayoría que tiene la "gran coalición" de Merkel de conservadores y socialdemócratas.