MADRID (Reuters) - El Gobierno español anunció el viernes la impugnación ante el Tribunal Constitucional la consulta alternativa sobre la independencia de Cataluña, pero el Ejecutivo regional dijo que iba a seguir adelante con los preparativos para la cita del 9 de noviembre.
La decisión del Gobierno central llega después de que el Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo del país, respaldase cuestionar la iniciativa participativa que el presidente catalán, Artur Mas, propuso como alternativa al referéndum de autogobierno suspendido a petición del Ejecutivo.
"El Gobierno ha decidido plantear ante el Tribunal Constitucional la impugnación de las actuaciones de la Generalitat ante la consulta denominada proceso de participación del 9 de noviembre en Cataluña", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
Tras la suspensión del Tribunal Constitucional en septiembre, Mas propuso una consulta participativa, de igual modo no vinculante, a la que se sumaran los ayuntamientos catalanes que lo desearan y que contaba con decenas de miles de voluntarios.
Sin embargo, el Gobierno español dijo el viernes que, entre otras cosas, debía proteger los derechos de los catalanes, en particular de los funcionarios que participaran en una convocatoria que, en palabras de la vicepresidenta, carece de base legal y garantías democráticas.
"Uno de los motivos fundamentales de esta impugnación es proteger a esos funcionarios para que no se vean obligados a incumplir la ley ante la voluntad de la Generalitat de no dictar ningún tipo de instrucción que les coloca en una situación de intemperie legal", dijo la vicepresidenta.
Si el Tribunal Constitucional admite a trámite la impugnación de una consulta que quieren celebrar el 80 por ciento de los catalanes, se suspendería automática y temporalmente a la espera de una resolución sobre el fondo de la cuestión, lo que podría tardar meses.
No obstante, el presidente catalán dijo que los preparativos seguirían adelante, y tildó de "ridícula" la posición del Ejecutivo central por esperar dos semanas a tomar una decisión sobre una consulta que en un principio calificó de "farsa".
"El Gobierno central está actuando con abuso de poder, y abuso de derecho, está usando al Tribunal Constitucional de manera impropia, le está haciendo desempeñar un papel que no le corresponde porque no le corresponde resolver conflictos politicos", dijo Mas, afirmando que emprenderá acciones legales contra el Ejecutivo para proteger sus competencias.
Unos 5,4 millones de catalanes estaban llamados a dar su opinión sobre su relación con España, respondiendo a la doble pregunta "¿Quiere que Cataluña sea un Estado?" y, en caso afirmativo, "¿quiere que esa Estado sea independiente?"
En un sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat difundido el viernes, un 64,2 por ciento de los catalanes votaría "Sí" a la primera pregunta y un 76,9 por ciento respondería afirmativamente a la segunda, lo que arrojaría un resultado del 49,4 por ciento a favor.
El mismo estudio mostró que los catalanes, en caso de celebrarse hoy unas elecciones, darían la mayoría de los votos a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), con entre 38 y 39 escaños, frente a los 32-33 de la actual formación que encabeza la coalición de Gobierno, CiU, y los 14-16 del Partido Socialista de Cataluña. La formación de reciente creación Podemos irrumpiría en el Parlament con 10-11 escaños.