GINEBRA, 9 mar (Reuters) - El director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos dijo tener un cauto optimismo ante la posibilidad de que algunos donantes comiencen a financiarla de nuevo en unas semanas, advirtiendo de que está "en peligro de muerte" después de que Israel alegó que parte de su personal participó en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Una revisión independiente del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) se ha puesto en marcha bajo la dirección de la exministra francesa de Asuntos Exteriores Catherine Colonna, y se espera que el informe final se publique el mes próximo.
"Tengo un cauto optimismo en cuanto a que en las próximas semanas, y también tras la publicación del informe de Catherine Colonna, regresarán algunos donantes", declaró el jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en una entrevista con la emisora suiza RTS emitida el sábado.
Lazzarini dijo a RTS que la UNRWA estaba en "riesgo de muerte, en riesgo de desmantelamiento".
Colonna, cuyo trabajo en la revisión comenzó a mediados de febrero, dijo el sábado que visitaría Tel Aviv, Jerusalén, Ramala y Amán la próxima semana.
La UNRWA, que proporciona ayuda y servicios esenciales a los refugiados palestinos en Gaza, la Cisjordania ocupada por Israel y en toda la región, está en crisis desde que Israel acusó a 12 de sus 13.000 empleados en Gaza de estar implicados en el ataque del 7 de octubre contra Israel que desencadenó la guerra en el enclave palestino.
Las acusaciones llevaron a varios países, entre ellos Estados Unidos, a suspender la financiación.
Cuando salieron a la luz las acusaciones, la UNRWA despidió a algunos miembros del personal, alegando que actuaba para proteger la capacidad de la agencia para prestar asistencia humanitaria, y se inició una investigación interna independiente de la ONU.
Según un informe de la agencia fechado en febrero, UNRWA afirmó que algunos empleados liberados en Gaza tras ser detenidos por Israel declararon haber sido presionados por las autoridades israelíes para que declararan falsamente que el personal había participado en el ataque del 7 de octubre.
"Lo que está en juego a corto plazo es el destino de los palestinos de Gaza, que están atravesando una crisis humanitaria sin precedentes", declaró Lazzarini a RTS.
La UNRWA gestiona escuelas, clínicas sanitarias y otros servicios sociales en Gaza, y distribuye ayuda humanitaria. La ONU ha declarado que unos 3.000 miembros de su personal siguen trabajando para distribuir ayuda en el enclave, donde afirma que 576.000 personas -una cuarta parte de la población- están a un paso de la hambruna.
"La agencia que dirijo actualmente es la única que presta servicios públicos a los refugiados palestinos", explica Lazzarini.
"Somos el cuasi ministerio de educación, de sanidad primaria. Si nos deshiciéramos de un organismo así, ¿quién devolvería a un entorno de aprendizaje al millón de niñas y niños que hoy están traumatizados en la Franja de Gaza?".
(Reporte de Gabrielle Tétrault-Farber; Editado en Español por Ricardo Figueroa)