Por Daria Sito-Sucic y Maja Zuvela
SARAJEVO (Reuters) - El Papa Francisco instará a una reconciliación duradera cuando visite esta semana Bosnia, un país que sigue fracturado étnica y religiosamente 20 años después del fin de una guerra civil.
En su visita de un día a Sarajevo, el Papa usará su influencia en un nuevo intento de la Unión Europea para generar un cambio en un país aún marcado por una guerra que causó 100.000 muertos después de separarse de Yugoslavia.
En abril de 1997, en una visita a una devastada Sarajevo menos de dos años después del fin de la guerra, el entonces Papa Juan Pablo II instó a la reconciliación y al "valor del perdón".
Pero 18 años más tarde, Bosnia sigue estando dividida políticamente en líneas étnicas y por detrás de sus pares de la antigua Yugoslavia en el camino hacia la integración con Europa Occidental.
La visita de Francisco llega días después de que la UE pusiera en marcha un retrasado acuerdo para mejorar los vínculos con Bosnia, un primer paso hacia una posible integración en el bloque y un intento por abordar frustraciones como la pobreza y la corrupción que estuvieron detrás del malestar civil en febrero de 2014.
Fikret Novalic, primer ministro de la Federación de Bosnia y Herzegovina -una de las dos entidades regionales junto con la República Serbia que conforman el país- dijo que la visita del Papa, combinada con el acuerdo de la UE, "podría ser parte de esta acción internacional sincronizada hacia Bosnia".
"Bosnia vuelve a estar en el foco (...) y nos damos cuenta de que esta es una oportunidad para unirnos al mundo moderno", dijo Novalic sobre el acuerdo con la UE, vigente desde el 1 de junio, que libera fondos a cambio de reformas políticas y económicas.
Se espera que decenas de miles de personas asistan a una misa al aire libre en el estadio Kosevo de Sarajevo. Un tallador de madera bosnio y musulmán devoto hizo la silla del Papa, tras la petición de una parroquia católica.
En una reunión interreligiosa, el Papa enfatizará el papel de las diferentes creencias para superar las divisiones.
Los católicos, que en su mayoría son de etnia croata, representan cerca del 15 por ciento de la población bosnia de 3,8 millones de habitantes.
Los croatas comparten el poder con los musulmanes en la Federación de Bosnia, creada junto con la República Serbia bajo un acuerdo de paz patrocinado por Estados Unidos.
El acuerdo dividió al gobierno en un sistema poco controlable de cuotas étnicas plagado de lobistas nacionalistas.