PARIS (Reuters) - El Papa Francisco sostuvo una reunión privada con el nominado a embajador de Francia ante el Vaticano, que mantuvo silencio durante varias semanas sobre su postura con respecto a la candidatura del funcionario.
Paris nominó el 5 de enero al jefe de protocolo del gobierno, Laurent Stefanini, para el cargo, pero todavía no ha recibido respuesta del Vaticano- un retraso que la prensa italiana y francesa han atribuido a la homosexualidad del funcionario.
"Hubo una reunión entre el Papa y el señor Stefanini", dijo el portavoz del gobierno francés, Stephane Le Foll, en una sesión informativa, confirmando una información del semanario satírico Le Canard Enchaine, aunque desestimando las afirmaciones del diario de que su candidatura fue finalmente rechazada durante la reunión del 18 de abril.
"Nada ha cambiado: Francia ha propuesto un candidato y por el momento estamos esperando la respuesta del Vaticano tras las discusiones anuales y la revisión de su candidatura", sostuvo.
Ni el nominado ni el gobierno francés han emitido un comunicado oficial sobre la sexualidad del funcionario y sólo el Ministerio de Relaciones Exteriores ha manifestado que la vida privada de Stefanini debería ser respetada.
El Vaticano ha declinado hacer comentarios sobre el tema, al referir que una designación es confirmada cuando el nombre es publicado en el boletín oficial de la Santa Sede. Es extremadamente inusual que el Papa se involucre directamente en el nombramiento de los embajadores.
Previamente este mes, el diario católico francés La Croix citó una fuente anónima al referir que el Vaticano consideró una "provocación" que el gobierno socialista francés, que en el 2013 legalizó el matrimonio de personas del mismo sexo, haya propuesto a un homosexual para el cargo.
Francisco ha mantenido las enseñanzas de la iglesia sobre homosexualidad, pero ha adoptado una postura personal más empática en torno a los homosexuales.
El pontífice ha sostenido que no puede juzgar a los homosexuales de buena voluntad que buscan a Dios, y en febrero se reunió con miembros de un grupo de derechos para los homosexuales católicos en el Vaticano.
Pero no ha dado señales de que vaya a flexibilizar las normas en contra de las uniones entre personas del mismo sexo o a cambiar la doctrina de la Iglesia Católica que dicta que los actos homosexuales son inmorales, incluso si la homosexualidad en sí misma no lo es.