MADRID (Reuters) - El Parlamento andaluz rechazó el viernes por segunda vez la investidura de la socialista Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía y convocó una nueva votación para el 14 de mayo.
La cámara andaluza, muy fragmentada tras las elecciones del 22 de marzo, rechazó por 62 votos en contra y 47 a favor la candidatura de Díaz, que no obtuvo en los comicios los respaldos suficientes para gobernar en solitario.
Las semanas de negociaciones con el resto de grupos parlamentarios no han sido suficientes para conseguir el apoyo a la investidura de la líder socialista, que en la votación del viernes sólo necesitaba mayoría simple pero que obtuvo idéntico resultado al de sesión del 5 de mayo.
"Creo que, con todo el respeto, esto es surrealista y empieza a rozar el ridículo (...) cuatro fuerzas políticas que sistemáticamente están forzando un no", dijo Díaz a las puertas de la Cámara andaluza, en declaraciones a periodistas.
La normativa prevé un plazo de hasta dos meses para formar Gobierno, de lo contrario, el Parlamento andaluz deberá convocar nuevas elecciones.
Díaz ha pedido reiteradamente a los grupos del Parlamento que se abstuvieran para permitir gobernar a la lista más votada, pero el Partido Popular, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida ya habían anunciado su no a la investidura.
La presidenta andaluza ha pedido también al resto de formaciones que dejen a un lado posibles intereses electorales de cara a los comicios municipales y autonómicos del 24 de mayo, cuya campaña arrancó el jueves por la noche.
Para atraer al partido antiausteridad Podemos y al centrista Ciudadanos, que cuenta con nueve diputados, Díaz ha anunciado medidas en favor de la transparencia tras los reiterados casos de corrupción que han mermado los apoyos a los dos principales partidos del país, PSOE y PP.
Los predecesores de Díaz en el cargo, los socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán, han declarado como imputados ante el Tribunal Supremo en el caso que investiga el presunto fraude de los ERE en Andalucía.
Ciudadanos ha exigido a Díaz la firma de un pacto anticorrupción como requisito para abstenerse en su investidura, mientras que Podemos, que cuenta con 15 diputados, pide compromisos como el cese de relaciones con bancos que ejecuten desahucios o la reducción de cargos de libre designación en Andalucía, que por el momento no se han concretado.
Díaz ha prometido una legislatura "moderada, con diálogo y entendimiento" en un panorama multipartidista que, según los sondeos, se repetirá tras las elecciones municipales y autonómicas de este mes y las generales previstas para final de año.