Por Drazen Jorgic y Saad Sayeed
ISLAMABAD Reuters) - El icono pakistaní del críquet convertido en político, Imran Khan, se acercó más al poder el jueves tras las elecciones generales del país, marcadas por un fuerte retraso en el recuento de los votos y por acusaciones de amaño por parte de la oposición.
Con un recuento de la mitad de los votos de las elecciones del miércoles, el partido pakistaní Tehreek-i-Insaf (PTI) de Khan, también conocido como Movimiento Pakistaní para la Justicia, lleva ventaja frentr a su adversario, dijo la comisión electoral.
Pero los simpatizantes del ex primer ministro Nawaz Sharif, en prisión a día de hoy, dijeron que el procedimiento electoral fue un asalto a la democracia en una nación con un historial de regímenes militares.
Se trata de un impresionante ascenso para un político anti-corrupción que pasó la mayor parte de su carrera al margen de la política pakistaní. La Bolsa de Islamabad se disparó casi un 2 por ciento en las primeras operaciones como síntoma de alivio por la previsión de que Khan pueda formar una coalición estable.
Pakistán se enfrenta a una creciente crisis económica que probablemente necesitará un rescate por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque el partido PTI no descarta pedir ayuda a China, el aliado más cercano de Islamabad.