MADRID, 10 nov (Reuters) -El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, está más cerca de conseguir un nuevo mandato tras asegurarse el viernes el respaldo del Partido Nacionalista Vasco (PNV), en un escenario de choques violentos entre la policía y los detractores de su propuesta de amnistía para independentistas catalanes.
Ese apoyo, y el del partido catalán Junts confirmado el jueves, permitiría a Sánchez superar la línea de la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, que cuenta con 350 miembros, durante la votación que tendrá lugar en los próximos días.
"El resultado electoral daba un parlamento muy fraccionado y hemos conseguido una mayoría que va a hacer posible una investidura de Pedro Sánchez y a hablar de lo que interesa a la gente", dijo el ministro en funciones de Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en una entrevista a la cadena SER.
El acuerdo más complicado fue el que se aseguró el jueves con Junts, que incluye la aprobación de una ley que conceda la amnistía a los condenados por el intento de Cataluña de independizarse de España.
"Tenemos que intentar acercarnos y buscar puntos de equilibrio, de lo que importa a la ciudadanía. Tenemos que hacerlo con diálogo. No hay nada más cobarde que no dialogar y sentarte con el de enfrente. La mejora de la situación en Cataluña es evidente e incuestionable".
"El acuerdo es dialogar, que nos intentemos entender. Cataluña se lo merece y el resto de España también", dijo Bolaños.
Tras unas elecciones no concluyentes celebradas el 23 de julio, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez pasó semanas negociando con partidos más pequeños, entre ellos la plataforma de izquierda Sumar y partidos nacionalistas catalanes, gallegos y vascos, la mayoría de los cuales habían apoyado a Sánchez a principios de 2020 para su anterior legislatura.
Con Junts y PNV y los partidos de izquierda nacionales y regionales, Sánchez obtendría una mayoría absoluta de 178 de los 350 diputados.
Bolaños dijo que el PSOE sigue hablando con el partido regionalista Coalición Canaria, que tiene otro escaño en el Congreso, para reforzar aún más la mayoría.
Bolaños dijo que la ley de amnistía catalana apaciguaría los ánimos en Cataluña, ya que liberaría de procesos judiciales a directores de colegios, bomberos y otros responsables que ayudaron a organizar un referéndum ilegal sobre la independencia de la región en 2017.
El aspecto más polémico de la amnistía propuesta es que permitiría presentarse de nuevo a las elecciones a líderes independentistas catalanes, como el líder de Junts, Carles Puigdemont, quien huyó del país tras el referéndum y una efímera declaración unilateral de independencia.
Los opositores conservadores de Sánchez le han acusado de poner en peligro el Estado de derecho en España para su propio beneficio político. Jueces españoles también han dicho que la amnistía sería una violación de los principios de control y equilibrio constitucionales.
A medida que se acercaba un acuerdo entre Junts y los socialistas en la última semana, el ambiente en el país se ha vuelto cada vez más febril y grupos de manifestantes se han enfrentado a la policía frente a la sede de los socialistas en Madrid cada noche.
La policía disparó balas de goma, 24 personas fueron detenidas y siete agentes resultaron heridos leves el jueves por la noche, según las autoridades, cuando los agentes intentaron disolver la manifestación.
(Reporte de Belén Carreño, Emma Pinedo e Inti Landauro; editado en español por Flora Gómez y Benjamín Mejías Valencia)