Por Inmaculada Sanz
SEVILLA (Reuters) - El Partido Popular dijo el lunes que los resultados electorales en Andalucía, donde la formación conservadora sufrió la víspera su mayor revés en 20 años ante la irrupción de nuevas formaciones, no son extrapolables al resto de comicios que vivirá España este año.
Tras la reunión de la Ejecutiva del partido que ocupa el Gobierno nacional, el encargado de la campaña electoral, Carlos Floriano, dijo que el PP seguía siendo la "alternativa para el cambio" en Andalucía, donde su partido perdió 17 de los 50 escaños que consiguió en 2012, en unas elecciones que ganó el Partido Socialista.
"En épocas de crisis, el que gobierna no lo tiene fácil", dijo Floriano en rueda de prensa en Madrid, afirmando que su partido gobernaba pensando en los ciudadanos y no en el coste electoral.
El vicesecretario general de Organización añadió que la pérdida de medio millón de votos en Andalucía obedecía también a la llegada de dos fuerzas políticas al Parlamento andaluz, que con la entrada de Podemos y Ciudadanos pasará de tres a cinco grupos.
"(El resultado) no es extrapolable a las elecciones municipales y autonómicas", añadió Floriano, cuyo partido encara en dos meses la difícil tarea de atraer votos en una decena de elecciones regionales tras años de recortes sociales y reiterados casos de corrupción.
Esos comicios serán la antesala de las elecciones generales de final de año, donde, según los sondeos, el Congreso de los Diputados reproducirá la fragmentación política vista el fin de semana en Andalucía.
En los meses que quedan hasta el fin de la legislatura en noviembre, el Partido Popular - que llegó al poder con mayoría absoluta en 2011 - confía en recuperar votantes en un contexto de recuperación económica, aunque para muchos ciudadanos la mejora econónomica aún no se siente en sus bolsillos tras más de seis años de crisis.
CRISIS EN UPYD
El descontento ciudadano ha contribuido a la irrupción del partido antiausteridad Podemos y de Ciudadanos, formación que con un discurso moderado atrae a votantes del Partido Popular y de Unión Progreso y Democracia, otro de los perdedores el domingo en Andalucía.
Frente a los 9 diputados logrados por Ciudadanos - una formación con la que comparte propuestas -, la líder nacional de UPyD, Rosa Díez, reconoció el lunes los malos resultados en una comunidad donde confiaba lograr un representante y donde apenas obtuvo 76.600 votos.
"El resultado de Andalucía es malo, inapelablemente malo, sin matices", dijo Díez en rueda de prensa después de que se sucedieran las peticiones de cambio en la formación creada en 2007 y con cinco diputados nacionales en la actualidad.
La exsocialista vasca, a la que se ha criticado el personalismo con el que gestiona la formación, dijo que UPyD continuaría siendo autónoma puesto que la desaparición de sus siglas "sería una gran pérdida para los ciudadanos".
En el seno de la formación magenta surgieron el lunes voces que temen que el auge de Ciudadanos - un partido con el que Díez descartó aliarse - pueda arrastrarles en municipios y autonomías donde UPyD tiene en la actualidad representación.
"La dirección del partido debe responsabilizarse de las decisiones que nos han traído aquí", dijo el diputado Toni Cantó en su cuenta de Twitter, calificando de "decepcionante" la rueda de prensa de la número uno de su partido.