Por Luis Jaime Acosta
BOGOTÁ (Reuters) - El presidente de Colombia suspendió el lunes la negociación de paz con la guerrilla de las FARC después de que los rebeldes secuestraron a un general del Ejército en la selva colombiana, dejando en el aire el proceso que más avances ha logrado para cerrar un conflicto armado de más de 50 años.
El mandatario, quien ganó su reelección en junio con la promesa de buscar una solución a la violenta confrontación que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados, condicionó la reanudación del diálogo de paz a que las FARC liberen al general Rubén Darío Alzate y a otros cuatro rehenes.
"Mientras esta situación no se solucione, les he reiterado a los negociadores del Gobierno que no podrán viajar a La Habana para reanudar las conversaciones", advirtió Santos en una alocución por radio y televisión.
Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán que opera en el departamento del Chocó, se convirtió en el militar de más alto grado capturado por las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la historia del conflicto.
El oficial fue secuestrado el domingo en una zona selvática del oeste del país a la que entró de civil, sin escoltas y sin cumplir con las medidas de seguridad.
No es la primera vez que la negociación de paz que se prolonga dos años en Cuba sufre una crisis.
En agosto del 2013 las FARC declararon una pausa a fin de analizar los alcances de una propuesta gubernamental para someter a un referéndum los eventuales acuerdos que se logren y Santos respondió llamando a consultas a sus negociadores a Bogotá. Sin embargo, el inconveniente se superó horas después.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, reveló que el general, a cargo de una unidad estratégica que combate por tierra, ríos y el aire a las FARC, se desplazó en una lancha hasta un caserío cercano a la ciudad de Quibdó y fue secuestrado por la guerrilla cuando desembarcó. Junto con Alzate fueron capturados un suboficial y una abogada, mientras que un soldado que manejaba la embarcación huyó y avisó de lo ocurrido a las autoridades.
"Las FARC son responsables de su integridad física y deben devolverlos de inmediato. Los colombianos exigimos su liberación. Es el momento para que demuestren su compromiso con el proceso", sostuvo el mandatario.
FARC ANUNCIAN CONFERENCIA DE PRENSA
Al mediodía del lunes, las FARC anunciaron una conferencia de prensa para el martes en la mañana horas después de estar indagando cómo ocurrieron los hechos en una zona selvática del oeste colombiano, aunque evitaron pronunciarse por el momento sobre la decisión de Santos.
"Es muy difícil hablar desde acá, y saber qué pasó realmente en Colombia. Entonces hay que esperar un poco y tener paciencia", dijo una portavoz de las FARC por teléfono a Reuters. "Por el momento no vamos a decir nada", agregó.
En Bruselas, mientras tanto, la Unión Europea instó el lunes a las FARC a liberar "inmediatamente y sin condiciones" a los militares colombianos y la abogada secuestrados en el Departamento del Chocó.
"El secuestro de un general del Ejército colombiano y otras dos personas (...) pone seriamente en peligro la continuación de las negociaciones de La Habana", dijo a periodistas Catherine Ray, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Las Naciones Unidas también pidieron a las FARC liberar a los rehenes y dijeron que ese gesto de paz contribuiría a la reanudación de los diálogos.
Las Fuerzas Militares intensificaron las operaciones necesarias para rescatar al general y a sus dos acompañantes, mientras investigan por qué viajó a la zona violando los protocolos de seguridad.
El Gobierno pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja realizar las gestiones humanitarias pertinentes para que las personas secuestradas puedan volver sanas y salvas.
Santos dijo que confía en que con la intervención de los países garantes del proceso de paz -Cuba y Noruega-, se pueda encontrar una solución.
"El compromiso de las FARC está puesto a prueba. De su decisión depende seguir avanzando hacia el fin del conflicto y la reconciliación", advirtió el presidente.
Pese al diálogo de paz en La Habana, la confrontación continúa y son frecuentes los ataques, los bombardeos y los combates.
Aunque han sido debilitadas por más de una década de ofensiva militar apoyada por Estados Unidos en la que han muerto varios de sus líderes, las FARC -que cuentan con unos 8.000 combatientes y son consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea- aún tienen capacidad de realizar acciones de gran impacto.
La semana pasada secuestraron a dos soldados durante combates en una región petrolera del noreste del país y los calificaron como "prisioneros de guerra".
En el diálogo de paz, las partes han logrado acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a campesinos pobres, sobre garantías para que los guerrilleros puedan participar en la política, y sobre la lucha contra el narcotráfico. Todavía quedan pendientes temas complejos como la compensación a las víctimas, el fin de la violencia y la aprobación por parte de los colombianos de los acuerdos a través de un mecanismo como un referendo.