KIEV (Reuters) - El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo el jueves que podría anunciar la disolución del Parlamento a partir del domingo, una medida que llevaría a la convocatoria de elecciones parlamentarias para finales de octubre.
"La decisión será tomada cuando existan las bases constitucionales para hacerlo y ese momento, como todos saben, es el Día de la Independencia (24 de agosto)", dijo Poroshenko, según fue citado por la agencia de noticias Interfax Ucrania.
La coalición de Gobierno de Ucrania se derrumbó el 24 de julio. Según su Constitución, debe pasar al menos un mes antes de que el Parlamento pueda ser disuelto.
El nuevo Gobierno destituyó al anterior presidente respaldado por Moscú en protestas callejeras en febrero, lo que precipitó una rebelión separatista en sus regiones orientales que ha dejado más de 2.000 muertos.
Poroshenko, un magnate de la pastelería, y su equipo proeuropeo esperan haber estabilizado la situación lo suficiente en octubre como para celebrar una elección bajo condiciones normales, lo que daría a su nueva administración mayor legitimidad.
El presidente y sus seguidores liberales buscarán apoyo a la línea dura que han adoptado en la guerra separatista y el enfrentamiento con Rusia, que se anexionó Crimea en marzo tras la huida del expresidente Viktor Yanukovich.
El Gobierno de Poroshenko, liderado por el liberal Arseny Yatseniuk, espera que la elección impulse la salida de la "vieja guardia" que apoyaba a Yanukovich y logre una coalición parlamentaria que pueda implementar reformas económicas y políticas vitales después de años de malas prácticas.
"En mi conversación con facciones y líderes parlamentarios, estaré guiado por el deseo del pueblo ucraniano, que quiere un 'reinicio', quiere una purga (del sistema). Las elecciones serán la mejor manera de hacer una purga", añadió.
El 80 por ciento de la población quiere elecciones, según Yatseniuk. "Cumpliremos con lo que el pueblo quiere", sostuvo.
La crisis en Ucrania, en la que Naciones Unidas dice que más de 2.000 personas murieron, ha resultado en el peor enfrentamiento entre Rusia y Occidente desde el fin de la Guerra Fría.
Estados Unidos y sus aliados europeos han apoyado a Kiev en acusar a Moscú de orquestar las rebeliones separatistas y de armar a los rebeldes y han impuesto amplias sanciones a Rusia.
BOMBARDEOS EN DONESTK
Un fuerte bombardeo golpeó el jueves a los barrios residenciales de Donestsk, el bastión rebelde de los prorrusos en el este de Ucrania, mientras que las fuerzas gubernamentales iniciaban batallas callejeras en otras ciudades en su intento de aplastar la rebelión separatista que comenzó hace cuatro meses.
Las fuerzas del Gobierno de Kiev están ganando terreno contra los separatistas de habla rusa en el este de Ucrania y están encerrando los baluartes rebeldes clave de Donetsk y Lugansk.
Periodistas de Reuters en Donetsk informaron de un ataque de morteros en Chelyuskintsev Street, en el norte de la ciudad, a pocos kilómetros de la primera línea del frente, destrozando las ventanas de varios edificios de apartamentos y derribando líneas de alto voltaje.
El ataque dejó grandes cráteres en la calle y un agujero de un metro de ancho en el primer piso de uno de los edificios de apartamentos.
"El ejército ucraniano o sea quien sea ... nos están bombardeando de nuevo. He vivido en el edificio toda mi vida y ahora quieren tomar todo lo que tengo", dijo Nina, de 52 años.
La administración de la ciudad de Donetsk, controlada por los separatistas, dijo que nueve residentes habían muerto en los bombardeos del miércoles. El gobierno de Ucrania niega que sus fuerzas se dirijan a barrios residenciales.
Otras nueve personas, combatientes voluntarios que apoyan las fuerzas de Kiev, fueron matadas durante la noche en otros enfrentamientos cerca de Donetsk, dijeron las autoridades ucranianas.
LLEGA A UCRANIA EL CONVOY DE AYUDA RUSA
Los primeros camiones de un convoy ruso de ayuda humanitaria pasaron un puesto de control fronterizo de Rusia el jueves y avanzaban hacia el cruce de la frontera con Ucrania, dijo un periodista de Reuters en el lugar.
Los camiones han avanzado en el territorio entre los puestos fronterizos de Rusia y Ucrania.
El servicio de fronteras ucraniano dijo que los guardias del lado ucraniano estaban haciendo comprobaciones al convoy.
El convoy ha estado varado en la frontera entre Rusia y Ucrania durante casi una semana debido a las preocupaciones ucranianas de que pueda servir como un caballo de Troya para infiltrar provisiones militares para los separatistas.
Moscú ha negado esas acusaciones y dijo que estaba dispuesto a ayudar a aliviar el desastre humanitario en la región.
En tanto, tres refugiados, entre ellos un niño de cinco años, murieron cerca de la ciudad de Lugansk, en el este de Ucrania, cuando fuego rebelde impactó su automóvil, informó el jueves un portavoz del Ejército ucraniano.
Unas 500 personas por día han estado huyendo de Lugansk, un bastión separatista prorruso que ha sido víctima durante meses de enfrentamientos entre rebeldes y fuerzas ucranianas, pero algunas han quedado atrapadas en el fuego cruzado mientras intentaban escapar.
Las más recientes muertes siguen a las de unos 17 refugiados que perdieron la vida cohetes impactaron un convoy de autobuses que salían de Lugansk el lunes. Ambas partes se culparon mutuamente por el ataque.