Por Tim Hanlon
BARCELONA, 25 abril (Reuters) - Un año después de la muerte del que fuera entrenador del Barcelona Tito Vilanova, su recuerdo continúa presente en el club donde tuvo un papel importante en la época más exitosa de la historia del equipo.
Vilanova murió a los 45 años, el 25 de abril del pasado año, después de una larga batalla contra un cáncer en la glándula parótida que truncó la vida del técnico en su mejor momento.
La forma en que intentó seguir adelante firmemente a pesar de su enfermedad, en su típico estilo discreto, levantó una gran admiración, y su muerte supuso una gran tristeza.
Personajes del mundo del deporte y muchos otros quisieron rendirle homenaje, asistiendo a su funeral en la Catedral de Barcelona.
Vilanova fue el segundo entrenador de Pep Guardiola durante el periodo más brillante del equipo, en el que ganaron tres títulos de Liga y dos de Liga de Campeones entre 2008 y 2012.
Mientras que Guardiola era la cara visible, Vilanova trabajaba entre bastidores, a medida que el Barcelona ganaba trofeos derrotando a sus rivales con un característico juego de toque.
Vilanova se encargaba de preparar la estrategia y de asesorar al equipo en los fichajes, en un periodo en que el Barça se hizo con 14 trofeos de 19 posibles.
El tándem se conocía previamente por haber coincidido en las categorías juveniles del Barcelona, aunque Vilanova abandonó La Masía en 1990 y jugó varios años en divisiones inferiores antes de que el Celta de Vigo le diera la oportunidad de jugar en Primera División a mediados de los años noventa.
Fue un entrenador que dejó huella en el equipo y, tras la marcha de Guardiola, se hizo cargo del primer equipo blaugrana.
El Barça consiguió un inicio récord en la Liga, ganando 18 partidos en los primeros 19, pero en diciembre de 2012 a Vilanova le fue diagnosticado un cáncer por segunda vez.
La enfermedad supuso que su asistente, Jordi Roura, se hiciera cargo del equipo cuando se encontraba bajo tratamiento.
El Barcelona ganó la liga, pero al final de la temporada Vilanova anunció que abandonaría el club para centrarse en su recuperación.
Es recordado con cariño en el equipo, no sólo por ser un hombre de la casa, sino también por su carácter modesto. En febrero de este año, se bautizó con su nombre a un campo de entrenamiento.