MADRID (Reuters) - El Tribunal Supremo ha resuelto que el caso que investiga al ex director gerente del FMI Rodrigo Rato por supuesto fraude fiscal y blanqueo de capitales sea investigado por un juzgado madrileño y no por la Audiencia Nacional, zanjando una cuestión de competencia que ha durado meses.
El Supremo destacó en un auto dado a conocer el jueves que según parece extraerse de la investigación hasta la fecha, es en España donde tiene lugar "el núcleo de la actividad criminal" y desde donde esta se dirige, y también donde se han cometido los delitos.
"Si ello es así, nada impide al Juzgado de Instrucción nº 31 de Madrid investigar las presuntas transferencias realizadas desde el extranjero o con destino a él, pues la actividad delictiva de la que provienen los capitales, se realizó, como hemos dicho, en territorio español", sostuvo el auto.
El magistrado encargado de la investigación en los juzgados madrileños de Plaza de Castilla se había inhibido en agosto tras una solicitud de la Fiscalía Anticorrupción, que argumentaba que los presuntos delitos se cometieron fuera de España y por tanto eran competencia de la Audiencia.
El fallo del alto tribunal dio la razón a juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que en septiembre había devuelto el caso al tribunal argumentando que la actividad delictiva que supuestamente se habría realizado fuera de España se limitaba a la inversión final de unos fondos transferidos a un negocio de hostelería en Berlín.
La Audiencia Nacional es el tribunal encargado de investigar delitos de especial relevancia como el tráfico de drogas, blanqueo de dinero, corrupción o relacionados con actividades delictivas en el extranjero.
En su auto, el alto tribunal consideró también que el Juzgado de Instrucción 31 de Madrid fue el que inició la investigación de los hechos, y que "desde un punto de vista funcional y práctico, se encuentra en una mejor posición para continuar con la misma".
El ex director gerente del FMI tiene otros dos frentes judiciales abiertos.
Por un lado, es uno de los altos cargos imputados por la Audiencia Nacional por un presunto fraude sobre la salida a bolsa de Bankia (MC:BKIA) -entidad que presidió- en 2011 y también está imputado por el supuesto uso indebido de tarjetas de crédito con cargo a Caja Madrid y Bankia, también conocido como el 'caso de las tarjetas black', que le llevó a dejar de ser militante del Partido Popular.
Estas investigaciones al exministro de Economía del gobierno del Partido Popular entre 1996 y 2004 han dañado especialmente al partido, ya que Rato fue considerado el artífice del "milagro económico" que España vivió en esos años.