Por Iain Rogers
MADRID (Reuters) - La compra del Valencia por parte de Peter Lim ha devuelto la esperanza a una afición que ha sufrido mucho tiempo y que ahora espera que la inversión del multimillonario singapurense sirva para volver a impulsar al equipo en España y Europa.
El partido de La Liga del sábado contra el líder, el Barcelona, es otra oportunidad para el entrenador Nuno y sus jugadores de demostrar que el proyecto de reconstrucción está en marcha y que ya puede competir con la élite del fútbol.
El Valencia es cuarto en la tabla, a falta de siete partidos por jugar, y ganar en el Camp Nou les mantendría en la lucha por conseguir un puesto en la Liga de Campeones la próxima temporada.
Los valencianos están a un punto del tercer clasificado, el Atlético de Madrid, que el sábado se enfrenta al Deportivo de La Coruña. El Real Madrid es segundo -con siete puntos de ventaja sobre el Atlético y dos por detrás del Barça- y recibirá al Málaga el sábado.
"Cuando vamos a un estadio tan importante como el de Barcelona lo hacemos con la intención de ganar y disfrutar", dijo el miércoles el portero del Valencia Diego Alves en una rueda de prensa.
"El partido contra el Barça es un reto para nosotros", añadió el brasileño. "Este equipo está haciendo grandes cosas esta temporada y ¿qué podría ser mejor que un partido contra uno de los mejores equipos del mundo?"
El Valencia ganó la Liga en 2004 bajo la dirección de Rafa Benítez y llegó a dos finales de Champions consecutivas en 2000 y 2001, perdiendo ante el Real Madrid y el Bayern de Múnich, respectivamente.
En la última década, el club ha visto cómo los problemas financieros le obligaron a desprenderse de cotizados jugadores como David Villa, David Silva y Juan Mata para mantenerse a flote.
Sin embargo, Lim y sus representantes han asumido un compromiso a largo plazo y algunos sabios gastos realizados durante el verano podrían sentar las bases para una carrera de fondo en la élite europea del fútbol si consiguen asegurarse una plaza en la máxima competición del continente.
En el otro extremo, continúa la batalla por evitar el descenso de la Liga, con sólo tres puntos de diferencia entre el Eibar, en el puesto 14, y el Levante, en el 18.
En el fondo de la tabla, el Córdoba, que se enfrenta al Villareal el sábado, está a cinco puntos del Granada y parece condenado a caer de la primera división.