Por Riham Alkousaa, Thomas Escritt y Layli Foroudi
BERLÍN/PARÍS, 19 oct (Reuters) - Decenas de miles de personas salieron a las calles de todo el mundo el 13 de octubre en apoyo de los palestinos, pero en Alemania y Francia se prohibieron todas las protestas de este tipo.
Ambos países -donde se encuentran las mayores comunidades judías y musulmanas de la Unión Europea- han tomado medidas enérgicas contra los grupos propalestinos desde que militantes de Hamás irrumpieron en la frontera desde Gaza y mataron a más de 1.400 israelíes el 7 de octubre.
Los gobiernos afirman que las restricciones tienen por objeto poner fin a los desórdenes públicos y prevenir el antisemitismo.
Los partidarios de los palestinos afirman que se sienten bloqueados para expresar de forma pública su apoyo o preocupación por la población de Gaza, enclave controlado por Hamás, sin arriesgarse a ser detenidos, a perder su trabajo o su condición de inmigrantes.
Más de 3.500 personas han muerto en Gaza desde que Israel lanzó una campaña de bombardeos de represalia y un bloqueo que impide la entrada de alimentos, combustible y medicinas ha creado una crisis humanitaria.
"Tenemos miedo, nos preocupa que nos acusen de justificar el terrorismo, cuando sólo queremos apoyar una causa humanitaria", dijo Messika Medjoub, estudiante de historia francoargelina de 20 años.
Medjoub participó en una protesta prohibida en París el pasado jueves, que la policía disolvió con gases lacrimógenos y cañones de agua.
El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, prohibió la semana pasada las protestas propalestinas en todo el país, alegando el riesgo de desórdenes públicos. En París se han prohibido nueve desde el 7 de octubre.
Durante el fin de semana, la policía de París prohibió la "presencia y circulación de personas que se presenten como propalestinas". Desde el 12 de octubre han puesto 752 multas y detenido a 43 personas.
En Alemania, la policía de Berlín ha aprobado dos solicitudes de protestas propalestinas desde los atentados iniciales de Hamás, informó un portavoz policial. Ambas fueron presentadas como vigilias silenciosas.
Sin embargo, se denegó el permiso de al menos siete, entre ellas una denominada Judíos berlineses contra la violencia de Oriente Medio y otra de Jóvenes contra el racismo. Al menos 190 personas han sido detenidas en las protestas.
Los gobiernos francés y alemán afirman que necesitan proteger a las comunidades judías ante el aumento de la violencia antisemita desde los atentados de Hamás, considerado grupo terrorista por la Unión Europea y varios países.
Darmanin dijo el martes que ha habido 327 actos antisemitas en Francia desde el 7 de octubre, con 183 detenciones por antisemitismo o apología del terrorismo.
Los grupos de derechos humanos afirman que hay que proteger a las comunidades judías, pero les preocupa que se repriman las protestas legítimas.
"La legislación sobre derechos humanos no permite al gobierno decir simplemente que existe preocupación por la violencia y utilizarla como justificación para prohibir las protestas", afirmó Benjamin Ward, director adjunto de Human Rights Watch.
(Reporte adicional de Kate Holton en Londres; editado en español por Javier López)