Por Gulsen Solaker y Tuvan Gumrukcu
ANKARA (Reuters) - El parlamento turco respaldó un plan para fortalecer los poderes de la presidencia, allanando el camino para un referéndum sobre el tema en primavera que, de ser aprobado, podría permitir al presidente Tayyip Erdogan permanecer en el cargo hasta 2029.
Erdogan dice que la reforma proporcionará estabilidad en el país candidato a entrar la Unión Europea en un momento de turbulencias e impedirá un retorno a las frágiles coaliciones del pasado. Sus opositores temen que los cambios propuestos traigan un gobierno cada vez más autoritario.
El proyecto de ley de reforma constitucional fue aprobado durante la noche con 339 votos en la asamblea de 550 miembros, dijo el parlamento en su cuenta oficial de Twitter el sábado. La legislación establece que es necesario el apoyo de al menos 330 diputados para llevar la consulta a la población.
Erdogan, en sus primeras palabras tras la votación, pidió a sus partidarios que trabajen "día tras día" durante la campaña del referéndum.
"Mi pueblo dará la decisión final ... Creo que este período del referéndum concluirá con la voluntad de nuestro pueblo", dijo Erdogan en una ceremonia en Estambul.
Kemal Kilicdaroglu, líder del principal grupo de la oposición, el CHP, dijo después de la votación que su partido lucharía contra los cambios en la campaña del referéndum.
"Esta es una traición por parte del parlamento a su propia historia, nuestra gente ciertamente frustrará el juego que se ha desarrollado en el parlamento", dijo Kilicdaroglu.
La reforma permitiría al presidente emitir decretos, declarar el estado de emergencia, nombrar ministros y altos funcionarios del estado y disolver el parlamento, unos poderes que según los dos principales partidos de la oposición desequilibran el sistema a favor de Erdogan.
Erdogan asumió en 2014 la presidencia, un cargo en gran medida simbólico, después de más de una década como primer ministro con el partido gobernante AK, que él cofundó. Desde entonces, llevando sus poderes hasta el límite, ha seguido dominando la política aprovechando su popularidad.
Con las reformas, se permitirá que el presidente mantenga lazos con un partido político, lo que podría permitir que Erdogan retome su liderazgo del AK, una decisión que los partidos de oposición dicen que eliminaría cualquier posibilidad de imparcialidad. Los planes prevén que las elecciones presidenciales y generales se celebren juntas en 2019 y el presidente podría estar en el poder un máximo de dos períodos de cinco años.
Los críticos acusan a Erdogan de un creciente autoritarismo con arrestos y destituciones de decenas de miles de jueces, policías, militares, periodistas y académicos tras el fracaso de un golpe militar en julio.
Erdogan y el gobierno dicen que la represión está justificada por la naturaleza de la amenaza del golpe del 15 de julio, cuando militares rebeldes dirigieron tanques y cazas en un golpe violento para hacerse con el poder.