4 oct (Reuters) - Eslovaquia impondrá controles temporales en su frontera con Hungría debido al creciente número de inmigrantes irregulares, anunció el miércoles, tras las medidas adoptadas por Polonia, República Checa y Austria para reforzar sus fronteras con Eslovaquia.
Eslovaquia se ha enfrentado este año a una cantidad de migrantes irregulares once veces mayor que el año pasado, en su mayoría procedentes de Oriente Medio y Afganistán, que cruzan el país desde Hungría en dirección a Alemania y Europa Occidental.
Los países centroeuropeos, aunque han acogido a refugiados ucranianos tras la invasión rusa, en general se han unido para oponerse a acoger a otros solicitantes de asilo. También se han enfrentado a fricciones por el endurecimiento periódico de sus fronteras, que afecta al tráfico transfronterizo y a los negocios.
Los controles de Eslovaquia en su frontera con Hungría comenzarán el jueves y durarán 10 días.
República Checa, Polonia y Austria ya iniciaron el miércoles controles temporales en sus fronteras con Eslovaquia, mientras que Alemania introdujo nuevos controles con Polonia y República Checa la semana pasada.
El primer ministro eslovaco, Ludovit Odor, afirmó que estas medidas unilaterales de los países de la UE están provocando un "efecto dominó".
"Preferimos una solución europea", dijo, añadiendo que plantearía la cuestión de más controles en la frontera exterior de la UE en una próxima cumbre.
Odor, que ejerce de interino hasta que tome posesión un nuevo Gobierno tras las elecciones del domingo, se había resistido anteriormente a las peticiones de imponer controles fronterizos. Las elecciones fueron ganadas por el ex primer ministro Robert Fico, que adoptó una línea dura en materia de inmigración durante la campaña y ahora intenta formar una coalición.
Odor dijo que Eslovaquia tuvo que introducir controles después de que lo hicieran sus vecinos y citó las próximas elecciones del 15 de octubre en Polonia como el motivo por el que se tomaron medidas en ese país que hicieron que otros países siguieran sus pasos.
"Polonia está ante unas elecciones, aparece esa retórica, y entonces República Checa reacciona y también Austria. Y luego también Eslovaquia, que no quiere tener la carta equivocada al final".
Según el Gobierno eslovaco, casi 40.000 inmigrantes irregulares han pasado a Eslovaquia desde principios de año. Sólo en septiembre, las cifras de migración irregular fueron tan altas como en todo 2022.
(Reporte de Jan Lopatka y Jason Hovet; editado en español por Javi West Larrañaga)