MADRID (Reuters) - Varias decenas de miles de personas se concentraron el jueves en los distintos actos conmemorativos de la fiesta nacional española, en una demostración de unidad en medio de la peor crisis política del país en décadas por el pulso soberanista catalán.
En Madrid, donde muchos balcones lucen desde hace días banderas españolas, la gente se apostó desde primera hora de la mañana en los flancos del desfile militar que recorrió parte del Paseo de la Castellana.
Cerca de 4.000 miembros de las fuerzas de seguridad españolas desfilaron ante el rey Felipe VI, que no dio ningún discurso después de que la semana pasada acusase a los líderes soberanistas catalanes de romper los principios democráticos y dividir la sociedad catalana.
En Barcelona, una manifestación para celebrar el 12 de octubre convocada principalmente por la Sociedad Civil Catalana congregó a 65.000 personas, según cálculos de la Guardia Urbana recogidos por el diario El País, que añade que se trata de la mayor afluencia desde las 38.000 personas de 2014.
La festividad nacional se vio empañada por el accidente mortal de uno de los aviones de combate Eurofighter que participó en el desfile de la capital y por incidentes violentos aislados por parte de grupos de extrema derecha en la ciudad condal.
La deriva secesionista de Cataluña ha empujado a España a su peor crisis política desde el intento de golpe de Estado de 1981 y Madrid ha instado al gobierno autonómico a aclarar antes del lunes si ha declarado o no una independencia unilateral que llevaría a la aplicación de medidas de intervención extraordinarias. [nL8N1MN0Q9]
"Pides diálogo y te contestan poniendo el 155 sobre la mesa. Entendido", dijo el presidente catalán, Carles Puigdemont, en su cuenta de Twitter a última hora del miércoles en referencia al artículo de la Constitución que activó el Gobierno central con su requerimiento.