MADRID (Reuters) - España elevó el viernes el nivel de alerta terrorista al penúltimo peldaño en una escala de 5 niveles tras los atentados que han tenido lugar durante la jornada del viernes en Francia, Túnez y Kuwait, dijo el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz.
Con esta medida, de carácter temporal, el país pasa a encontrarse en una situación de "riesgo alto" de atentado, con un nivel de activación de alerta superior al que se activó el pasado mes de enero tras los ataques contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo, cuando España pasó a estar en "riesgo medio".
"Este incremento supone un refuerzo y protección que los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado desarrollan en objetivos susceptibles e infraestructuras críticas", aseguró el ministro en rueda de prensa, después de una reunión del pacto para luchar contra el yihadismo que el Gobierno firmó en febrero con el PSOE, el principal partido de la oposición.
Asimismo, el ministro aseguró que la "principal herramienta del terrorismo" son las redes sociales, por lo que indicó la intención del Ministerio de "limpiarlas".
El nuevo ataque de corte islamista en la vecina Francia, que al igual que España ha recibido amenazas del Estado Islámico, y el atentado en Túnez, que recordó el sufrido por turistas, algunos españoles, en un museo de la capital del país, llevó a las autoridades españolas a subir el nivel de alerta.
Fernández Díaz informó de que hasta el momento no hay constancia de víctimas españolas en el atentado contra un hotel de una cadena española en Susa, centro turístico de Túnez, que se cobró 28 víctimas mortales, entre ellos ciudadanos británicos, alemanes y belgas.
En el caso de Francia, una persona fue hallada decapitada en las instalaciones de una compañía gasífera estadounidense en el sudeste del país, contra la que se estrelló un atacante provocando la explosión de contenedores de gas.
Además de Túnez y Francia, Kuwait también ha sido escenario de un ataque islamista el viernes. Al menos 25 personas murieron y más de 200 resultaron heridas en el ataque suicida con bomba que tuvo lugar en una abarrotada mezquita musulmana chií, un ataque que fue reivindicado por el grupo integrista Estado Islámico.
España sufrió el 11 de marzo de 2004 el peor atentado islamista de Europa, cuando 191 personas murieron tras la explosión de paquetes bomba en cuatro trenes de cercanías en la capital, Madrid.