Por Agnieszka Flak
GINEBRA (Reuters) - Aunque el sur de Europa está experimentando una irregular recuperación económica, las perspectivas para los fabricantes de coches de la región son un poco menos difíciles gracias a la debilidad del euro, el petróleo barato y las reformas laborales.
En la feria de coches de Ginebra, los ejecutivos de la industria han advertido contra el exceso de optimismo por lo que podrían ser inesperados beneficios temporales para Italia, España y Portugal, donde una recesión de seis años llevó las ventas al nivel más bajo en décadas.
Sin embargo, las ventas crecen y algunos confían en que la industria pueda incrementar lentamente la producción, llenar plantas infrautilizadas e incluso mover la producción al sur de Europa desde plantas en otros emplazamientos.
Italia tiene dificultades para recuperarse de su recesión más larga desde la posguerra, pero la oficina de estadísticas Istat prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca un 0,1 por ciento en el primer trimestre, en el que sería su primer aumento desde mediados de 2011.
Fiat Chrysler Automobiles (MILAN:FIA) ha dado a cientos de trabajadores en Italia puestos permanentes y esta semana prometió contratar a más ante la producción de nuevos modelos, incluido un Alfa Romeo renovado.
Incluso el habitualmente cauto consejero delegado de FCA, Sergio Marchionne, que declaró en enero que el grupo "ya no sangra" tras años de pérdidas en Europa, dijo en Ginebra que aunque no era "fenomenal", la recuperación del mercado en la región parecía ser permanente.
Algunos factores van a favor de FCA. Italia relanzó recientemente su legislación laboral, permitiendo a las firmas contratar trabajadores de forma más flexible, mientras intenta reducir un desempleo que entre los jóvenes es superior al 40 por ciento.
Además, el precio del petróleo cayó abruptamente justo cuando FCA presionó para vender más vehículos utilitarios y modelos crossover que tienen un consumo de combustible relativamente elevado.
La compañía debería beneficiarse de una caída del 26 por ciento del euro frente al dólar desde el pasado mayo, en un momento en el que el modelo fabricado en Italia Jeep Renegade sale a la venta en Estados Unidos este mes. Unos 3.000 modelos de Renegade se enviarán a Norteamérica cada semana, dijo Marchionne, que espera exprimir la popularidad del segmento de rápido crecimiento de los crossover subcompactos (CUV).
El grupo de investigación IHS Automotive estima que el 43 por ciento de todas las ventas de Renegade serán en Estados Unidos.
La planta de FCA en Melfi en el sur de Italia, donde se producen el Renegade y el crossover Fiat 500X, trabaja contrarreloj casi toda la semana.
"La debilidad del euro ayuda; estos niveles son decentes", dijo el martes, añadiendo que un euro a 1,10 dólares sería "un sueño".
EXPANSIÓN EN ESPAÑA
Otros fabricantes están reforzando la producción en el sur de Europa. El mes pasado, Ford anunció la última parte de una expansión de 2.300 millones de euros de sus operaciones en España, para impulsar su capacidad a 450.000 vehículos al año.
La inversión permitirá a Ford construir seis diferentes líneas de modelos, frente a las cuatro actuales, y expandir sus exportaciones fuera de Europa, incluyendo envíos de furgonetas compactas Transit Connect a Estados Unidos, dijo un portavoz de la compañía.
En septiembre, General Motors comenzó a fabricar el todocamino compacto Opel Mokka en Europa. Opel invirtió 210 millones de euros para modernizar la planta de Zaragoza en la que fabricará el Mokka, que hasta ahora se construía en Corea del Sur.
En Francia - que tiene más en común con los mercados y los patrones mediterráneos que con sus grandes socios del norte, Alemania y Reino Unido -, Renault ha prometido incrementar su producción nacional en al menos un tercio entre 2014 y finales del año próximo a cambio de un acuerdo con sindicatos que le ayude a reducir costes. Ha prometido un millar de nuevas contrataciones en Francia para este año.
Las ventas en Italia, España y Francia han crecido en los últimos meses, pero siguen estando bastante por debajo de los niveles previos a la crisis. Además, los aumentos de doble digito en España durante 13 meses consecutivos han dependido con fuerza del plan PIVE, que ofrece recortes de precios para comprar vehículos nuevos con bajas emisiones.
Las exportaciones son una alternativa. Un 80 por ciento de la producción de Ford en España está destinada a los mercados extranjeros. FCA espera al menos que un 40 por ciento de su producción europea se exporte una vez que cumpla su promesa de usar plenamente las líneas de ensamblaje para 2018.
Lanzar nuevos coches en el segmento adecuado también ayuda.
"Rechazamos invertir en áreas improductivas", dijo Marchionne. &
Por Agnieszka Flak
GINEBRA (Reuters) - Aunque el sur de Europa está experimentando una irregular recuperación económica, las perspectivas para los fabricantes de coches de la región son un poco menos difíciles gracias a la debilidad del euro, el petróleo barato y las reformas laborales.
En la feria de coches de Ginebra, los ejecutivos de la industria han advertido contra el exceso de optimismo por lo que podrían ser inesperados beneficios temporales para Italia, España y Portugal, donde una recesión de seis años llevó las ventas al nivel más bajo en décadas.
Sin embargo, las ventas crecen y algunos confían en que la industria pueda incrementar lentamente la producción, llenar plantas infrautilizadas e incluso mover la producción al sur de Europa desde plantas en otros emplazamientos.
Italia tiene dificultades para recuperarse de su recesión más larga desde la posguerra, pero la oficina de estadísticas Istat prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca un 0,1 por ciento en el primer trimestre, en el que sería su primer aumento desde mediados de 2011.
Fiat Chrysler Automobiles ha dado a cientos de trabajadores en Italia puestos permanentes y esta semana prometió contratar a más ante la producción de nuevos modelos, incluido un Alfa Romeo renovado.
Incluso el habitualmente cauto consejero delegado de FCA, Sergio Marchionne, que declaró en enero que el grupo "ya no sangra" tras años de pérdidas en Europa, dijo en Ginebra que aunque no era "fenomenal", la recuperación del mercado en la región parecía ser permanente.
Algunos factores van a favor de FCA. Italia relanzó recientemente su legislación laboral, permitiendo a las firmas contratar trabajadores de forma más flexible, mientras intenta reducir un desempleo que entre los jóvenes es superior al 40 por ciento.
Además, el precio del petróleo cayó abruptamente justo cuando FCA presionó para vender más vehículos utilitarios y modelos crossover que tienen un consumo de combustible relativamente elevado.
La compañía debería beneficiarse de una caída del 26 por ciento del euro frente al dólar desde el pasado mayo, en un momento en el que el modelo fabricado en Italia Jeep Renegade sale a la venta en Estados Unidos este mes. Unos 3.000 modelos de Renegade se enviarán a Norteamérica cada semana, dijo Marchionne, que espera exprimir la popularidad del segmento de rápido crecimiento de los crossover subcompactos (CUV).
El grupo de investigación IHS Automotive estima que el 43 por ciento de todas las ventas de Renegade serán en Estados Unidos.
La planta de FCA en Melfi en el sur de Italia, donde se producen el Renegade y el crossover Fiat 500X, trabaja contrarreloj casi toda la semana.
"La debilidad del euro ayuda; estos niveles son decentes", dijo el martes, añadiendo que un euro a 1,10 dólares sería "un sueño".
EXPANSIÓN EN ESPAÑA
Otros fabricantes están reforzando la producción en el sur de Europa. El mes pasado, Ford anunció la última parte de una expansión de 2.300 millones de euros de sus operaciones en España, para impulsar su capacidad a 450.000 vehículos al año.
La inversión permitirá a Ford construir seis diferentes líneas de modelos, frente a las cuatro actuales, y expandir sus exportaciones fuera de Europa, incluyendo envíos de furgonetas compactas Transit Connect a Estados Unidos, dijo un portavoz de la compañía.
En septiembre, General Motors comenzó a fabricar el todocamino compacto Opel Mokka en Europa. Opel invirtió 210 millones de euros para modernizar la planta de Zaragoza en la que fabricará el Mokka, que hasta ahora se construía en Corea del Sur.
En Francia - que tiene más en común con los mercados y los patrones mediterráneos que con sus grandes socios del norte, Alemania y Reino Unido -, Renault ha prometido incrementar su producción nacional en al menos un tercio entre 2014 y finales del año próximo a cambio de un acuerdo con sindicatos que le ayude a reducir costes. Ha prometido un millar de nuevas contrataciones en Francia para este año.
Las ventas en Italia, España y Francia han crecido en los últimos meses, pero siguen estando bastante por debajo de los niveles previos a la crisis. Además, los aumentos de doble digito en España durante 13 meses consecutivos han dependido con fuerza del plan PIVE, que ofrece recortes de precios para comprar vehículos nuevos con bajas emisiones.
Las exportaciones son una alternativa. Un 80 por ciento de la producción de Ford en España está destinada a los mercados extranjeros. FCA espera al menos que un 40 por ciento de su producción europea se exporte una vez que cumpla su promesa de usar plenamente las líneas de ensamblaje para 2018.
Lanzar nuevos coches en el segmento adecuado también ayuda.
"Rechazamos invertir en áreas improductivas", dijo Marchionne. "Si miras la relevancia de SUVs y CUVs en el mercado europeo, esa dinámica ha cambiado por completo. Ha creado la posibilidad de lanzar el 500X y el Jeep Renegade en este mercado y abrir la producción en el lado europeo", añadió.